Sacudí mi cabeza. “No puedo beber más, me sentiré enferma.” Respondí levantando mi nariz.
“Sólo has tomado cuatro cócteles” bromeó, riéndose histérica de mí. Ella siempre había pensado que yo era un poco patética porque no aguantaba el alcohol.
“Puedes tomar uno más. Yo iré al bar contigo” Le grité de vuelta, tomándola de la mano para no separarnos en el abarrotado club. Mis otras dos amigas no querían beber, entonces las dejamos bailando.
Amy me condujo al barra, por lo que quedé tras ella mientras esperaba que el barman la notara. Después de alrededor de cinco minutos aún no le habían servido.
Ella se volteó a mí con una sonrisa de disculpa. “desesperadamente necesito ir al baño, ¿puedes tomar mi lugar? El chico ni siquiera ha mirado hacia este lugar aún.” Dijo ella, señalando al barman quien estaba sirviendo en el otro extremo del bar con su espalda hacia nosotras. El lugar estaba atestado y aún así, el estaba confiado, debiera haber estado un poco estresado.
“Si, ok,” acepté, moviéndome rápidamente a su espacio. Me incliné sobre el bar un poco, para poder ver si el barman venía hacia este lado del bar. Observé su espalda; usaba unos jeans muy ceñidos y una camiseta negra con logo del club en la espalda. Lucía bien torneado, lo que podía notar y su trasero era suculento. Yo estaba felizmente mirando su trasero cuando él se volteó entonces accidentalmente miré su entrepierna. Me ruboricé y rápidamente aparté mi mirada, agradecida de que él no lo hubiese notado.
De pronto él estaba caminando hacia mí; horrorizada, velozmente dirigí mi mirada hacia su rostro. Era tan atractivo que mi boca se hizo agua. Su cabello claro estaba desordenado, su boca se movió para mostrar una sonrisa insolente mientras caminaba recto y se detenía frente a mí. Era alto. Sentí que mi aliento se detenía en mi garganta en cuanto miré a sus ojos. No podía definir el color exactamente, porque el club estaba oscuro. Me estaba mirando tan intensamente que se aceleró mi pulso.
“Hola, ¿quieres una bebida o estás contenta mirando el escenario?” preguntó con una sonrisa de autosuficiencia.
Diablo s¡,tiene una voz sexy.
Me reí. “bueno el escenario es bastante bueno en este club.” Respondí, asintiendo, levantando una ceja tratando de lucir sexy. No tenía idea de por qué estaba flirteando con él. Si trabajaba aquí eso significaba que tenía más de 21, y él probablemente asumía que yo también, considerando que había usado una identificación falsificada para entrar al club.
Él arrugó su nariz “Sip, mi vista es bastante buena también” él flirteó, observándome lentamente.
Yo hice un gesto también y me incliné hacia atrás para que él pudiera ver la parte baja de mi vestido. Era bastante corto, no el tipo de vestido que usaba siempre, para nada; pero pensé que podría probar algo nuevo esta noche.
“Oye ¿podemos tener algún tipo de servicio por aquí? Hemos esperado por diez minutos” un tipo gritó, agitando su mano enojado.
El barman me miró disculpándose “Estaré de vuelta en un minuto.” Se alejó para servir al tipo enojado. No pude contenerme de ojear su trasero nuevamente.
Ciertamente era una vista placentera, yo no bromeaba.
Luego de atender a Sr. Enojado, volvió hacia mí.
“Entonces ¿decidiste lo que querías? Preguntó pasando una mano por su desarreglado cabello.
“Hm, sip. ¿Puedo tener ron con coca cola?” Pregunté, tratando de pensar qué le gustaría a Amy. Sirvió la bebida y la puso en el mostrador en frente de mi, sonriendo y alejándose para servir a otras personas. Lo miré, confundida. ¿Cuánto costaba la bebida? Se alejó antes que le pagara. “Oye no me cobraste” le dije a la espalda.
“Este va por mi cuenta” respondió, no mirándome.
Alrededor mío la gente seguía gritando sus órdenes mientras él luchaba por mantenerse el ritmo.
El tipo al lado mío golpeó con su mano el mostrador y gruño frustrado. “En serio ¿cuánto maldito tiempo tarda tener una bebida en este lugar” gritó airado.
Oh va a ocurrir un motín pronto. ¿Por qué no hay nadie más para ayudarlo a atender el bar?
“¿Por qué estas solo?” grité, agitando la mano para atraer la atención del barman.
“Estamos cortos esta noche, así que estoy solo hasta que Kane vuelva de su descanso.” Levantó su hombro quitándole importancia y continuó sirviendo.
Bueno eso no es justo, la gente está siendo tan ruda con él mientas les sirve y ni siquiera es su culpa. Giré y me subí sobre el bar, meciendo mis piernas hacia el otro lado y cayendo.
“Oye ¿qué diablos estás haciendo? Vuélvete al otro lado, no se permiten clientes aquí.” Me ordenó frunciendo el ceño enojado hacia mí.
Agité mi mano descartándolo y me volví al tipo más cercano que gritaba improperios.
“¿Qué puedo servirte guapo? Pregunté sonriendo dulcemente.
“Cuatro botellas de Budweiser y cuatro cortos de vodka” contestó inclinándose y sonriendo ahora.
“Claro.” Le di una sonrisa coqueta antes de volverme hacia el barman quien me miraba fijamente, con una expresión consternada. “Bueno no te quedes parado mirándome, ¡empieza a servir! Bromeé.
“¿Y cuánto cuesta esa orden?” pregunté tomando cuatro botellas de cerveza de la heladera detrás mío.
“Eh… tenemos un especial para las Budweiser con un corto por la próxima hora. Son cuatro dólares cada una, entonces diez y seis dólares en total. Más gente va a ordenar eso.” Dijo declarando los hechos, aún observándome conmocionado.
Asentí y tomé cuatro vasos de corto del un lado, mientras buscaba dónde estaba el vodka. Él indicó hacia la muralla en que estaban colgadas las botellas de licor.
“Gracias,gracias por esto, soy Pedro por cierto” dijo él caminando hacia el siguiente cliente.
“Paula”
Terminé de servirle al tipo y tomé su dinero. Aunque no tenía idea de cómo funcionaba la caja registradora. Estaba parada ahí mirándola confundida; era una de esas electrónicas con pantalla táctil. No tenía idea que se suponía que hiciera para abrirla. Moviéndome en tensión, involuntariamente levanté una mano tentativa, pensando que apretar algunos botones era lo que debía hacer.
Justo cuando estaba a punto de comenzar a presionar una larga secuencia de botones, esperando que algo sucediera, dos brazos se cerraron alrededor mío desde atrás, me hicieron saltar. Pedro tomó el control de mi mano, guiándola hacia la pantalla. “Toca aquí” ordenó, golpeando con mi mano la parte superior derecha de la pantalla. Un menú apareció con pequeños recuadros con los nombres de las bebidas. Sentí un sonrojo subir por mi rostro de cuán cerca esta él. Su duro, ejercitado cuerpo apretado contra mi espalda; su aliento voló a través de mi mejilla, haciéndome sentir acalorada y perturbada. “Sólo presiona la bebida que serviste. Serviste cuatro Happy hours.” Él continuó golpeando mi mano en el icono ‘oferta especial’ hasta completar cuatro veces. “Entonces dale clic a Total. Luego Efectivo” expresó, moviendo mi mano hacia los lugares correctos.
Luego la caja del efectivo se abrió hacia mí rápidamente. Su otra mano fue a mi cintura, retirándome hacia su cuerpo, para que la caja no me diera en el estómago. “Querrás tener cuidado, una pequeña cosita linda como tú podría salir herida por la gran caja malvada” susurró en mi oído, haciéndome temblar. Entonces se había ido, dejándome ahí, todo mi cuerpo vibrando, mi boca levemente abierta y mi respiración salí en suspiros entrecortados.
Mi mente daba vueltas con pensamientos sobre lo deseable que él era.
Luego de reunir compostura le serví a otras personas, cuando de pronto vi a Amy mirando al rededor para encontrarme. “Amy!” grité. Ella no respondió y siguió mirando con preocupación. “Amy!” tomé un cubo de hielo y lo lancé hacia ella. Su cabeza se alzó con sorpresa mientras le daba en el hombro.
Ella inspiró y miró hacia mí, confundida, antes de sacudir su cabeza y caminar hacia mí, gesticulando. “¿Qué diablos haces?” preguntó, riéndose.
Le di un pequeño guiño “Nuevo empleo. ¿Logro convencer como barman?” pregunté, guiñándole.
Se rió más fuerte “En serio Paula, ¿qué estás haciendo tras la barra?”
Fui a servirle al chico que estaba al lado de ella para poder hablarle. “Pedro estaba solo, la gente se estaba molestando y pensé en ayudarlo.” Levanté un hombro.
“¿Y quién es Pedro?” preguntó ella, levantándome una ceja. Indiqué sobre mi hombro hacia su espalda. Amy lo observó. “Oh, lindo trasero!” lo admiró, riendo tontamente.
“Lo voy a ayudar hasta que el otro chico regrese de su descanso, entonces voy y te busco” dije sobre mi hombro mientras me alejaba para servir a alguien más.
“Seguro, diviértete.” Replicó, haciendo un guiño.
Realmente me estaba divirtiendo mucho; los chicos estaban flirteando conmigo como locos. Me negué a servir a personas a menos que estuvieran cantando y bailando, por lo cual la gente estaba divirtiéndose mucho mientras esperaba ser servida, lo que hizo a Pedro reír. Me habían dicho que guardara la propina y tenía alrededor de $40 metidos en una jarra bajo el bar. Aunque no podía quedármelos, que correspondían a Pedro. No tuve mucha oportunidad de hablar porque estaba muy ocupado, pero lo rocé al pasar junto a él algunas veces, enviándole sonrisas coquetas. Sin embargo trataba de no hacerlo; él era demasiado viejo para mí y probablemente pensaba que tenía 21 en vez de 17, entonces probablemente no debiera estar anhelándolo como lo hacía.
Luego de alrededor de media hora el trabajo comenzó a decaer porque se había acabado el happy hour. Pedro se acercó y se detuvo al lado mío. "Gracias por esto, realmente aprecio tu ayuda" dijo el, pasándome un vaso que contenía un cóctel blanco y cremoso.
"¿Qué es esto?" fruncí el entrecejo. No parecía muy apetitoso.
El sonrió irónico "se llama orgasmo gritado. Y pensé darte uno como agradecimiento" declaró, haciendo un gesto hacia mí.
Me ruboricé como nunca y balbuceé "no se llama así".
"Así se llama. ¿Nunca has tenido uno?" Preguntó, levantando sus cejas inocentemente, aún cuando su irónica sonrisa claramente mostraba que no era para nada inocente acerca de esto.
Ok, bueno supongo que puedo flirtear con él, eso no hace daño en todo caso.
"¿Uno gritado?" Pregunte achicando mis ojos, como pensando. "No,no creo que lo haya tenido, estaría dando el primero" declare, tratando de no ruborizarme mientras lo decía.
"Bueno estoy honrado" Él dio un pequeño golpe sobre mi nariz mientras caminaba a servir a alguien más. Tomé un gran sorbo de la bebida y casi me atraganté; era asquerosa y tenía tanto alcohol que quemó mi garganta. "¿No te gustó?" Preguntó pareciendo herido.
"Lo siento, supongo que tuve mucha confianza en tu habilidad" repliqué, devolviéndoselo, aún haciendo gestos mientras limpiaba boca con la palma de mi mano.
El río y golpeó el fondo del vaso inclinándose sobre el bar, mirándome. Dinamita, de Taio Cruz comenzó a sonar, y yo grité excitada "me encanta esta canción!" chillé, bailando y cantando junto con la música.
Él sólo me miro con una sonrisa divertida en su rostro. "Guau, cantas terriblemente." Se río.
Rodé mis ojos y agarre su mano, tirándolo hacia mí. "Baila conmigo, una retribución viendo que el orgasmo que me diste fue una decepción" lo desafíe.
El río y puso sus manos en sus caderas, acercándome más a él mientras comenzamos a bailar. Puse una mano sobre su duro torso mientras bailábamos muy cerca uno del otro, haciendo vibrar y arder con necesidad todo mi cuerpo.
Demonios, él es tan ardiente. Mi respiración salía en rápidos alientos, quería desesperadamente que él me besara, aunque yo era claramente muy joven para él.
"Salgo en una hora, cuando los otros dos barman lleguen aquí, qué te parece si te invito un trago o algo de comida como real agradecimiento" sugirió, corriendo un mechón de cabello de mi cara con sus dedos.
No quería beber nada más, pero estaba bastante hambrienta y podría ir por algo de pisa u otra cosa justo ahora. "Estoy bastante hambrienta," admití, mordiendo mi labio y pensando. Realmente no debería ir con él, ni siquiera conozco este chico, no debería salir con él, deberíamos quedar sólo como conocidos…
"Genial" Él sonrió deslumbrante, sus ojos brillaban. Desesperadamente quería que encendieran las luces para que pudiera ver el color de ellos.
Justo entonces un hombre vistiendo la camiseta negra igual a la de Pedro, levantó un lado de la barra y camino dentro, mirándome consternado.
"¿Qué demonios estás haciendo dejando a un cliente entrar aquí?" Preguntó, sacudiendo su cabeza pero con una sonrisa autosuficiente a Pedro. El obviamente pensó que estábamos en algo.
"Paula estaba ayudándome mientras se aglomeraban los clientes por el happy hour"Pedro explicó, levantando sus hombros, sus ojos no se alejaron de los míos.
“Entonces ¿puedes darme tu número para poder llamarte cuando termine?” preguntó mirándome esperanzado mientras sacaba su teléfono celular, sosteniéndolo hacia mí. Asentí y marqué mi número excitada. “Estaré una hora más aquí” dijo, guiándome hacia la abertura de la barra. Justo cuando estaba por salir tomó mi mano, deteniéndome. “Espera, olvidé darte algo.” Dio un paso hacia con una sonrisa asomándose por los costados de sus boca.
Lo miré con curiosidad. ¿Qué olvido?
Inclinó su cabeza rápidamente y me dio un beso ligero, sólo duró un segundo. Sus suaves labios parecían encajar perfectamente con los míos. Estaba ciertamente muy sorprendida para besarlo de vuelta. Cuando se alejó me sonreía con superioridad, tan claramente me veía sorprendida. Todo mi cuerpo pedía más y yo quería agarrarlo, romperle la ropa y que me tomara en medio del bar.
“Eee… Si… bueno… Yo… mmm… sip” tartamudeé, sintiendo cómo me subían los colores a la cara de nuevo.
Él golpeó suavemente mi nariz de nuevo. “Honestamente eres muy mona” Se rió y volvió al bar, cerrándolo tras él y alejándose sin una mirada hacia mí.
Susurré feliz y me abrí camino hacia mis amigas que aún seguían bailando.
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Hola!! les dejo el primer capitulo de esta nueva nove!!
espero que les guste!!
cualquier cosa me avisan a mi twitter @jesicaleiva1
Gracias por leer!! ♥
ME ENCANTO!!!!SUBIS MAS HOY?? POR FA UNO AL MENOS!
ResponderEliminarwow me encanto el 1er capítulo,seguí subiendo!!!
ResponderEliminarque buen comienzo,me encanto
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