jueves, 26 de septiembre de 2013

Capitulo 6




En el transcurso de una semana y media vi a Pedro cada noche, excepto el viernes y el sábado porque él trabajaba en el club. En esos dos días fuimos a almorzar en lugar, como él dijo que aun quería verme. Honestamente habían sido los diez mejores días de mi vida. Cada cita en que me había llevado había sido diferente. Había algunas cosas tradicionales como películas, cenas o picnics en el parque. Me había presentado a sus amigos en una fiesta; eran todos muy agradables y era fácil llevarse bien con ellos, a pesar de que todos ellos coqueteaban sobre lo que podía decir.

También hubieron citas no tan tradicionales. Me llevó a un partido de futbol. A las jaulas de béisbol, pero personalmente creo que esa fue sólo una excusa para envolver sus brazos alrededor de mí mientras me enseñaba a batear correctamente. Dimos un paseo en la playa; incluso fuimos a una carrera de autos. La mejor noche de lejos fue cuando nos llevó a un descampado y dejó las luces del auto prendidas, la radio encendida en alguna estación de música cursi mientras bailábamos bajo las estrellas. Esa fue la última noche y fue tan romántico que me dieron ganas de llorar.

Pedro era honestamente increíble y ninguna vez me presionó para que durmiéramos juntos, lo que me hizo incluso estar más loca por él. Hoy era martes por lo que debe estar por aquí en cualquier momento. Tenía puesto una falda vaquera corta, y un top negro cuello en V, y me aseguré de usar ropa interior más sexy. Definitivamente lo había hecho esperar el tiempo suficiente. Cada vez que él me besaba, mi cuerpo ansiaba más y más por lo que sabía que esta era la noche.

Cuando se detuvo en mi casa, salté hacia él antes de que incluso bajara completamente del auto. ‘‘Hey, guapo’’—coqueteé mientras subía en el lado del pasajero. Su boca cayó con un chasquido audible.

‘‘Maldición, te ves tan sexy’’—me felicitó mirándome lentamente. Un rubor se esparció por mi rostro mientras me acomodaba en el asiento.

‘‘Ese es un lindo hola’’ —me burlé.

Él sonrió tímidamente. ‘‘Tienes razón lo siento. Hola, lindura’’ —se corrigió, inclinándose para besarme. Enrosqué mis manos en la parte de atrás de su cabello y lo bese hambrientamente. Un pequeño gemido que hizo él con la parte posterior de su garganta hizo a mi piel tomar vida. ‘‘Entonces ¿A dónde vamos esta noche? Dijiste que hoy era tu elección’’ —preguntó mientras se alejaba de mí y arrancaba el auto.

Me encogí de hombros. ‘‘Pizza para llevar.’’

Frunció el ceño, sacando al auto y llevándolo hacia la carretera. ‘‘Bueno, eso no es muy romántico ¿Dónde vamos a comer? ¿En el parque o algo así?’’

‘‘No.’’ — sonreí burlonamente. Me miró expectante pero negué con la cabeza. ‘‘Solo conduce hasta el lugar, te diré después.’’ —Un entusiasmo nervioso burbujeaba dentro de mí y estaba empezando a acobardarme.

Pedro nos condujo hasta el mismo lugar de comida para llevar que fuimos después del club la primera noche que nos conocimos. Mientras se estaba cocinando tomó mi mano y besó mi cuello, haciéndome poner la piel de gallina por todo mi cuerpo.
Finalmente, justo cuando estaba a punto de decir al diablo con la pizza, estuvo hecha. Pedro tomó la caja y me llevó devuelta al auto.

‘‘Entonces, ¿a donde?’’—preguntó de nuevo.

‘‘A tu apartamento.’’—contesté, encogiéndome de hombros. Él me miro con los ojos muy abiertos, pareciendo estar un poco sorprendido. Me encogí de hombros‘‘Pensé que podríamos tener una noche con una película para cambiar’’—mentí. Asintió, frunciendo el ceño, pareciendo aprensivo. Espera, ¿él no quiere dormir conmigo o algo así? ¿Entiende lo que estoy pidiendo, piensa que solo quiero mirar una película? ‘‘ ¿No quieres?’’—pregunté preocupada.

Su rostro se suavizó instantáneamente.

‘‘No es eso. Solo desearía que me lo hubieras dicho antes. Podría haber pagado a mis vecinos para que limpiaran.’’ —contestó sonriendo. Estallé en carcajadas, sacudiendo mi cabeza con diversión. ‘‘ Mi casa es un desastre, Paula.’’— Hizo una mueca y me miró, con sus ojos mieles pidiendo disculpas.

‘‘Esta bien, pero tal vez necesitas empezar a mantenerla un poco más limpia en caso de que tengas compañía.’’— bromeé.

Después de un par de minutos, se detuvo en frente de su edificio. Salí del auto y caminé hasta donde me estaba esperando. Sus brazos envolvieron mi cintura firmemente mientras me besaba el lado de mi cabeza. Mis nervios desaparecieron al recordar cuan fácil era estar en su compañía. Era como si no tenia que pensar, todo pasaba naturalmente. Deslicé mis manos en sus bolsillos de atrás y apreté su trasero suavemente mientras subíamos las escaleras hacia su apartamento.

Al entrar, ahogué una risa. No era tan terrible como la última vez, pero seguía siendo un desastre. Me lanzó una mirada de disculpa y me observó mientras entraba al salón, me sentaba en el sillón y me quitaba los zapatos. Fue a la cocina y volvió con dos botellas de agua saborizada. ‘‘ ¿esto esta bien? O tengo Pepsi.’’—ofreció, encogiéndose de hombros.

Sonreí y tome la botella de sus manos. ‘‘ Esto esta bien para mi, gracias.’’

Hablamos mientras comíamos y luego puso la película. No tenía mucho para elegir, y en su mayoría eran todas películas típicas de chicos con violencia, sangre y armas. Finalmente nos decidimos por Die Hard 4.0 y nos acomodamos en el sofá para verla.
Me acurruqué junto a él, enganchando mis piernas sobre las suyas, casi sentada en su regazo. Su mano descansaba justo encima de mi rodilla haciendo a todo mi cuerpo estar un par de grados más caliente. Apenas podía concentrarme en la película.

Después de aproximadamente una hora, giré mi cabeza y presioné mi rostro en el hueco de su cuello, inhalando su delicioso aroma. Literalmente olía lo suficientemente bien como para comerlo. Presioné mis labios en su piel. Me sostuvo más fuerte al gemir silenciosamente haciéndome más excitada.

Besé su cuello hacia arriba lentamente y a lo largo de la línea de su mandíbula, mordisqueándolo suavemente. Bueno, ¡hora de hacer el primer movimiento, Paula! Moví mis piernas y me levanté así estaba sentada a horcajadas sobre él mientras mis manos agarraban la parte de atrás de su cabello. Sus ojos ardían en los míos haciendo que todo mi cuerpo se estremezca y mi corazón latía erráticamente en mi pecho. Movió sus manos y las colocó en la parte baja de mi espalda, empujándome ligeramente haciendo que mi pecho se acerca a él.

Lo besé lago y profundamente, amando la suavidad de sus labios contra los míos. Sus manos agarraron puñados de mi blusa por atrás mientras me besaba apasionadamente hasta sentí que mi mundo estaba girando un poco demasiado rápido. Se alejó justo cuando me estaba poniendo un poco mareada. Pequeños besos fueron plantados en el lado de mi cuello haciéndome cerrar los ojos y disfrutar de la sensación. Todo se sentía tan bien que apenas podía mantener la sonrisa en mi rostro. Mientras sus manos se deslizaban por debajo de mi blusa, haciéndome cosquillas, su lengua caliente trazaba la V en el frente. Jadeé, agarrando su cabello con mis manos.

No me podía quedar quieta, quería más, pero no quería que esto ocurriera en el sofá. Me alejé de él rápidamente. Sus ojos se elevaron para encontrarse con los míos, con una mirada de disculpa sobre su rostro.

‘‘Lo siento, me deje llevar otra vez.’’—murmuró.

Sacudí mi cabeza y tomé su mano, jalándolo suavemente. Él frunció el ceño, viéndose confundido.

‘‘¿paula?’’

Sonreí, poniéndolo sobre sus pies. ‘‘ Shh, es tiempo de dejar de hablar ahora.’’ —Le di un pequeño tirón hacia lo que asumía que era su habitación ya que era la única otra puerta que había en el apartamento. Gimió y me siguió, pareciendo ridículamente ansioso.

Una vez que estábamos en la habitación, cerró la puerta detrás de nosotros. Miré alrededor rápidamente, había una alfombra marrón limpia, una cama bien hecha y su cómoda estaba bien organizada. Mmm, tal vez no le gusta dormir con un desastre alrededor.

Estrelló de nuevo sus labios con los míos, sin dejar de caminar hacia delante, haciéndome caminar hacia atrás a la cama. Cuando mis piernas tocaron el costado de la cama, me bajé a ella. Él no lo hizo. En cambio, se quedó de pie y sólo me miró. Su rostro era tan lujurioso que apenas lo podía soportar.

‘‘ Paula, eres tan hermosa.’’ —arrulló, mirándome desde la cabeza hasta los pies y de vuelta. Me senté rápidamente y agarré su camiseta, tirándolo hacia abajo casi encima de mí. Rió perversamente. ‘‘ Y aquí estoy yo queriendo tomar las cosas con calma.’’ —murmuró contra mis labios. Sonreí con aire de culpabilidad y tomé la parte inferior de su camiseta, sacándosela por la cabeza y la arrojé al piso. Aun apenas se había movido y todo mi cuerpo estaba empezando a doler con anticipación.

‘‘pedro, por favor, si no me tomas pronto, voy a morir’’ —me quejé.

Él sonrió, con ojos brillantes al alisarme el cabello del rostro. ‘‘Bueno, definitivamente no quiero eso.’’ —susurró, inclinando su cabeza y besándome.

Pero no fue el beso apasionado de estoy a punto de hacerte el amor; fue más bien un beso casto que duró una fracción de segundo antes de romperlo y mirarme de nuevo. ‘‘Tengo algo que quiero hacer antes de que esto ocurra.’’ —dijo, cambiando su peso así se cernía sobre mí, apenas tocándome.

‘‘¿Qué es eso?’’— pregunté sin aliento, agarrando su cadera con mis rodillas para que así no se alejara más.

Dejó escapar un gran suspiro al juntar sus cejas. ‘‘ Te quiero preguntar esto antes de que durmamos juntos pero ya sabes no te estoy preguntando porque tengo que o algo así. En realidad, te lo iba a preguntar esto noche de todas formas.’’ —divagaba. Le sonreí con tranquilidad, asintiendo en acuerdo, y preguntándome en silencio de que se trataba. ‘‘ Bien, bueno, sé que es un poco apresurado y no nos hemos conocido durante mucho tiempo. Puedes decir que no si es demasiado rápido para ti, esta bien.’’ —Cerró sus ojos con fuerza y sacudió la cabeza, parecía frustrado mientras luchaba con sus palabras.

¿Qué lo tiene tan nervioso y preocupado? Normalmente nunca ha sido así.

‘‘pedro, ¿Qué esta mal?’’

Gimió y luego abrió los ojos, mirándome con una expresión suplicante.

‘‘¿Quieres ser exclusiva conmigo? ¿Serias mía?’’—preguntó en voz baja. Mi boca se abrió en sorpresa. Él sonrió débilmente. ‘‘Realmente estoy loco por ti. Cada segundo que paso contigo es mejor que el anterior, pero honestamente no se como funciona, porque ¿Cómo diablos puedes mejorar la perfección? Pero lo haces todo el tiempo. Me sorprendes.’’ —Un sutil rubor coloreó sus mejillas mientras hablaba.

Me mordí el labio mientras me derretía por dentro de lo lindo que fue el pequeño discurso y de lo inseguro que se veía. Oh dios, ¿él quiere ser exclusivo? Nunca antes ha tenido una novia, pero ¿me quiere a mí? Mis ojos ardían con lágrimas de felicidad. Me sentía tan especial solo porque un increíble chico me quería y pensaba que nuestro tiempo juntos era la perfección.

Tenía la boca demasiado seca y no sabia si seria capaz de hablar, así que en lugar, me limité a asentir en aceptación.

Sus ojos se ampliaron, y una sonrisa apareció en la comisura de sus rosados labios llenos. ‘‘ ¿Eso es un si?’’—La esperanza floreció en su voz al hablar.

‘‘Si.’’ —dije con voz ronca.

Hizo un pequeño gruñido de triunfo y estrelló sus labios con los míos de nuevo. El beso fue diferente esta vez. Tal vez porque ahora era oficialmente su novia o tal vez porque estábamos desparramados en la cama y ambos sabíamos lo que iba a pasar. Cualquiera que sea la razón, el beso estaba lleno de fuego y pasión, pero seguía siendo íntimo lo que me hizo temblar de felicidad.


Después, yacíamos enredados, nuestros cuerpos enganchados el uno con el otro. Cerré mis ojos satisfecha, envuelta en sus brazos y apoyé la cabeza en su pecho. Esa experiencia había sido hermosa. Él fue increíble, paciente, apasionado, cariñoso, y aun así me sentía demasiado abrumada incluso ahora, después de un par de minutos, seguía tratando de recuperar el aliento y calmarme. No había sido mi primera vez, había tenido relaciones sexuales con mi ex novio, Nicolas, pero debido a las emociones y los sentimientos que se incluían, sentí como si fuera mi primera vez. Había sido una experiencia que cambia la vida, y sabía que si por alguna razón esto no funcionara entre nosotros, él será siempre el único con que compararía a los demás. Él siempre será el que sacudió mi mundo totalmente.

La idea de que esto no funcionara, hacia doler a mi estomago. Mientras escuchaba a su corazón volviendo lentamente a la normalidad, recé en silencio para que yo fuera lo suficiente para mantenerlo interesado. Él dejo escapar un gran suspiro, y levante la mirada hacia él, apoyando mi barbilla en su pecho. Me sonrió, trazando un dedo por mi rostro, por debajo de la línea de mi nariz y por a través de mi pómulo. No estaba segura de como me veía, pero apostaría mi ultimo dólar a que mi expresión reflejaba a la de él en este momento. Él se veía cautivador, satisfecho y contenido.

‘‘Así que, eso es como se siente.’’ — dijo en voz baja, agarrando mi cintura y levantándome así estaba a la altura de su rostro.

Lo miré con curiosidad. Levantó su cabeza y dejo pequeños besos por mi rostro donde sus dedos habían estado segundos antes. Cerré mis ojos, sonriendo felizmente mientras él me sujetaba. ‘‘Eso que ¿Cómo se siente?’’—pregunte sin aliento, al darme cuenta de que en realidad no entendí lo que quería decir.

Bajó la cabeza a su almohada. Su mano se acercó a la parte de atrás de mi cabeza, enredándose en mi cabello.
‘‘Hacerle el amor a tu novia.’’ —respondió, guiando mi boca a la de él, sacándome el aliento.

***

Honestamente Pedro era el mejor novio. Era increíblemente dulce y atento, me compraba pequeñas cosas y me llamaba y mandaba mensajes todo el tiempo. Estaba seriamente cayendo duro por él. Habían pasado casi dos semanas desde que me había pedido que seamos novios y cada día parecía ser cada vez mejor. Yo había pasado algunas cuantas noches en su casa, que incluso había limpiado para mí, una limpieza verdadera, no solamente el tipo de limpieza de tirar las cosas al vacío. Ni siquiera les pago a sus vecinos para que lo hagan, lo hizo él mismo.

El siguió llevándome a citas ingeniosas, cada una superaba a la anterior en una apuesta divertida. La pasión entre nosotros era fuera de este mundo también, lo que parecía ser la frutilla de la torta.

Hoy estaba realmente triste. La escuela reabría . No quería ir sin embargo, este verano había sido increíble, y no quería volver a una vida normal de sentarme en clase todo el día y hacer los deberes por la noche. Quería pasar el tiempo con Pedro. Antes de levantarme de la cama, tomé mi teléfono y lo revisé para ver que tenía un nuevo mensaje de el:
‘Hola hermosa, Te extrañe anoche. Besos.’

Sonreí y le contesté que lo había extrañado también. No habíamos hablado mucho ayer, en realidad, nos habíamos pasado casi toda la tarde en su cama, apenas nos decíamos una palabra.

Me levanté a regañadientes y tomé una ducha larga. Mi día se volvió aun más triste al recordar que ni siquiera podía verlo esta noche ya que iba a salir con su hermano, así que tendría que esperar un total de treinta y seis horas y verlo mañana en la noche. Suspiré y me puse un par de jeans cintura alta de Miss Sixty y una blusa negra de manga corta que hacia juego, me coloqué unas botas rojas con punta abierta y me miré en el espejo, sonriendo por mi elección. Yo no era una chica que se complicaba mucho por su aspecto, por lo que ni me moleste en maquillarme. Dejé mi cabello suelto, trence mi flequillo y lo llevé de costado. Una vez que estaba satisfecha de que estaba bien como me veía, me dirigí abajo a desayunar. Mi mamá estaba haciendo waffles y bacon al igual que cada primer día todos los años escolares.

‘‘Hola, cariño, oh te ves hermosa.’’ —dijo, sonriendo alegremente.

Me reí incomoda. ‘Hermosa’ no era exactamente el término que me aplicaba a mí misma; aunque últimamente había empezado a sentirme más linda todo por como Pedro parecía verme. Cuando me miraba con esos ojos con adoración, era muy difícil no sentirse especial. Él había impulsado mi autoconfianza unos niveles arriba.
‘‘Tienes que decir eso, eres mi mamá.’’ —contesté.

Ella sonrió y dejó un plato de waffles sobre la mesa. ‘‘ No tengo’’ —se negó — ‘‘De todos modos, toma, hice waffles según la tradición.’’

Forcé una sonrisa, sacando un banco de debajo de la mesa y tomé asiento. Traté de no gemir al ver la montaña de comida. Ni siquiera estaba remotamente hambrienta. Tomé un profundo suspiro y agarré el cuchillo y el tenedor. Resistí a la tentación de hacer un puchero mientras empujaba la comida de mi plato como un cachorrito enamorado, suspirando por mi novio que no podría ver en un día y medio. No sonó tan terriblemente largo cuando él dijo eso, pero en realidad fue el tiempo más largo que había pasado lejos de él desde que lo conocí.

Mi mamá se sentó junto a mí con su desayuno. ‘‘Entonces, ¿aun vas a traer a pedro para que se reúna con nosotros el sábado?’’—preguntó, sonriendo alegremente.

Sentí un poco de entusiasmo a través de mí ante la sola mención de su nombre. Asentí con una sonrisa. Finalmente pedro había juntado coraje para querer conocer a mi papá, así que habíamos arreglados para que venga a una barbacoa la tarde del sábado. Mis amigos iban a venir también; ellos aun no lo habían conocido debido a que lo quería mantenerlo todo para mí por un rato antes de integrarlo a la red social de mis amigos. Tampoco quería que me avergonzaran y que digan algo que lo haría huir de mí gritando.

Una bocina sonó desde adelante. Sonreí, agradecida por el hecho de que no tenía que terminar el resto de mis waffles. Me levante rápido, raspando mi plato en la basura antes de darle un beso a mi mamá en la mejilla. ‘‘Nos vemos después de la escuela.’’ —dije por encima de mi hombro, agarrando mi mochila y corriendo al auto de Amy que me esperaba.

Tan pronto como estaba dentro, ella estaba hablando. Estaba demasiado ansiosa por volver a empezar; ella quería encontrar un novio nuevo. ‘‘ Entonces ¿Qué piensas? ¿Habrá estudiantes transferidos sexys este año?’’—preguntó con entusiasmo mientras conducía los quince minutos hasta la escuela.

Me encogí de hombros. ‘‘No lo se, tal vez. Si llega a haber, es mejor que consigas a uno rápido antes de que yo lo haga.’’ — bromeé, guiñándole un ojo.

Ella me sonrió. ‘‘Y ¿Qué diría el Sr. Perfecto si te escuchara hablando así?’’

Sonreí, ni siquiera necesitaba pensar en como contestar esa pregunta, ya sabia cual seria su respuesta. ‘‘ Él habría dicho, ‘Maldita sea, lindura, debo mejorar mi juego si vas a estar mirando a otros chicos’ o algo así’’ —dije sonriendo, mientras trataba de imitar a su voz sedosa.

Amy rió y sacudió su cabeza. ‘‘No puedo esperar a conocerlo. Me encanta como te dice lindura, es tan dulce.’’ —Suspiró soñadoramente. ‘‘Quiero a mi propio Sr. Perfecto.’’
‘‘Tal vez lo conocerás hoy’’ —sugerí mientras nos detuvimos en el estacionamiento.

‘‘Eso espero.’’ —Apagó el motor, agarró su mochila de atrás y sacó sus largas piernas del auto.

Tan pronto como estábamos fuera, fuimos atacadas con abrazos de amigos y gente que no habíamos visto por semanas. Una charla emocionada empezó mientras todos se intercambiaban historias de verano.

Después de unos minutos, Amy y yo nos disculpamos y fuimos a conseguir nuestros horarios de la oficina. Pasé la mirada sobre el mí rápidamente. Todo se veía bien, excepto por el hecho de que tenía gimnasio primero y matemáticas a lo último, lo que odiaba totalmente. Odiaba matemáticas y el año pasado estaba seriamente fracasando al punto donde tuve que tener un compañero para que me ayudara. Decir que fue una experiencia vergonzosa seria una subestimación masiva. Algunas personas no estaban destinadas a aprender matemática, y yo era sin duda una de ellas.

Un vistazo rápido al horario de Amy demostró que teníamos exactamente lo mismo. Chillaba de emoción porque al menos la tenía a ella allí, también. Hmm, tal vez me pueda ayudar con las estú.pidas matemáticas.
‘‘¡Tenemos exactamente el mismo horario! ’’— grité.

Ella sonrió. ‘‘ ¡Impresionante! Mira, el año senior va a ser genial, puedo sentirlo.’’ —Enroscó su brazo con el mío mientras hacíamos nuestro camino al gimnasio.

Por suerte, al ser nuestro primer día y nadie tenía los uniformes de gimnasia, estuvimos ‘discutiendo nuestras expectativas sobre la materia y lo que queríamos alcanzar para este año en esta clase’ que esencialmente significaba un periodo libre para pasar el rato y ponerse al día con todos los chismes del verano.

A la hora del almuerzo, me dirigí a la mesa de mis amigos y Nico, mi ex novio, que estaba de pie hablando con Matt, uno de mis otros amigos. Nico se había puesto más lindo en el verano; su rostro había perdido algo de redondez. Parecía que había crecido un montón. Su cabello castaño era más largo y un poco desaliñado alrededor del cuello, pero con estilo. Sus ojos marrones aun tenían ese pequeño brillo que recordaba bien. Y si no hubiera conocido a Pedro, totalmente estaría pensando dos veces en haber roto con él al comienzo del verano.

‘‘ Hey, Paula’’ —saludó, tirando de mí en un abrazo. ‘‘Te ves bien.’’ —dijo al soltarme, dejando a sus ojos recorriéndome lentamente.

Me moví incomoda en mis pies. ‘‘ Hey, Nico. ¿Cómo estuvo tu verano?’’

Se encogió de hombros, frunciendo el ceño. ‘‘Estuvo bien, ya sabes.’’ — contestó, un poco triste.

La culpa fluyó a través de mi cuerpo ya que obviamente yo era la responsable de su expresión triste. Nico era un chico realmente agradable, pero no era adecuado para mí. Habíamos sido amigos desde hacia unos años, luego empezamos a salir el año pasado. La relación duro poco más de seis meses antes de que me diera cuenta que no estaba funcionando para mí y rompí al comienzo del verano. Él estaba realmente molesto en ese tiempo y obviamente aun lo estaba.

‘‘Si.’’ —tragué. Hombre esto es incomodo. Por favor ¡déjanos pasar esta etapa!‘‘ Nos podemos sentar juntos, ¿verdad?’’—pregunté, esperando que diría que si.

Yo no quería echarlo de nuestro grupo de amigos y yo tampoco quería dejarlos.
Asintió rápidamente, sacando una silla para mí y luego se sentó a mí lado.

‘‘Si, por supuesto.’’ —contestó. Sonreí y sentí a mi cuerpo relajarse. ‘‘ Le estaba contando a Matt sobre mi desastrosa mañana.’’ —dijo, frunciendo su nariz con desagrado.

Tomé asiento en la silla que él había sacado para mí, mientras abría mi sándwich.

‘‘¿Qué esta mal sobre eso?’’—pregunté, comiendo rápido.

Él suspiro dramáticamente. ‘‘Mi horario apesta a lo grande. Fui a la oficina para intentar cambiarlo, lo que se me hizo tarde para Biología, así que ahora tengo una detención después de la escuela. Olvidé la clave de mi casillero, entonces no tomé los libros correctos de Ingles, por eso ahora tengo que hacer un ensayo esta noche sobre ‘la importancia de traer los materiales de lectura adecuados a la clase’ ’’ —gruñó, cruzando los brazos en señal de frustración.

Sonreí. ‘‘ ¿Tienes una detención en la primera clase? Seguramente ese es algún tipo de record para la escuela.’’—me burlé— ‘‘Tal vez tendrás tu nombre inmortalizado en el libro de los delincuentes. Debes estar orgulloso.’’

Hizo un sonido burlón con la parte posterior de su garganta. ‘‘Ja Ja. Había olvidado lo divertida que eras…no.’’ —Me apuntó jugando con su dedo en mis costillas. Grité y me alejé rápidamente. ‘‘ Al menos, matemáticas estuvo bien, no hicimos nada en absoluto. El nuevo profesor es genial, a pesar de que todas las chicas estuvieron babeando por él, en lugar de mí.’’—dijo, pareciendo molesto.

‘‘ Oh ¿están hablando del nuevo profesor de matemáticas?’’—interrumpió Emily. Una expresión soñadora cruzó su rostro. ‘‘ Oh dios mio, él es tan sexy que juro que casi llegué al clímax con solo escucharlo hablar.’’—dijo abanicándose su rostro dramáticamente. Prácticamente, todos los chicos de la mesa inflaron su pecho inconscientemente.

Me eche a reír cuando las otras chicas comenzaron a unirse a los comentarios calientes y los chismes de como matemáticas era ahora su nueva asignatura preferida. Algunas de las chicas zorras estaban planeando como podrían meterse en problemas sólo para que lo pudieran escuchar gritarles con su voz sexy. Patético.
Amy se quejó. ‘‘ Oh hombre, ¡y nosotras no lo tenemos hasta el final del día! Quiero mirarlo también.’’ —se lamentó, poniéndose de pie y agarrando las cajas de su comida vacía.

Enrosque mi brazo con el de ella. ‘‘ Vamos, la campana esta a punto de sonar y yo necesito conseguir el libro de Español de mi casillero. Puedes ver al nuevo profesor caliente dentro de dos clases.’’ — insistí, rodando los ojos, la jalé fuera de la mesa, y tiré mi botella y el envoltorio del sándwich en el cesto de basura de pasada.

En el resto de la tarde paso lo mismo, las personas estuvieron chismeando en los pasillos, fantaseando con el joven profesor caliente enamorándose de ellas. Yo no me les uní, para ser honesta todo me parecía ridículo. Pero igualmente, tal vez me hubiera unido si no tuviera al novio perfecto ya. Había conseguido un poco de tarea hasta ahora pero no demasiada así que todavía podría ser capaz de pasar una hora en el teléfono con Pedro esta noche antes de que se encuentre con Jaxon.

Para la última clase del día, hice mi camino hacia matemáticas y tomé asiento en la fila del centro con Amy. Ella prácticamente estaba saltando en su asiento con emoción. Miré alrededor del salón y me di cuenta que las chicas estaban arreglándose su cabello y poniéndose lápiz labial. Suspiré, dejándome caer en el asiento y esperé a la más dolorosa hora de mi vida a que empiece. Espero que no me haga responder ninguna pregunta y entonces podría hablar con él después de clase acerca de lo desastrosa que esta asignatura fue para mí. Si él era bueno, tal vez seria un poco más tolerante este año.

Después de un par de minutos, la puerta se abrió. Inmediatamente las chicas en a habitación se enderezaron, sonriéndose la uno con la otra con grandes ojos hambrientos, murmurando y riendo. Amy me dio un codazo cerca de las costillas, haciéndome sisear entre dientes ante el repentino dolor.

Levanté la vista hacia el frente del salón de clases, curiosa por ver lo que hacia todo el alboroto. Mis curiosos ojos aterrizaron en pedro. Él estaba de pie allí, sonriendo y parecía un poco nervioso. Se veía guapo como siempre en pantalones negros y una camisa con botones blancos manga corta.

El pánico surgió en mi pecho. ¿Por qué diablos esta aquí? ¿Algo horrible le ha sucedido a mis padres, y ha venido a buscarme y llevarme al hospital?.

Justo cuando estaba comenzando a ponerme de pie, él hablo. ‘‘Bien clase, cálmense y vamos a poner a este espectáculo en camino así todos se puedan ir a casa.’’ —dijo con su voz sexy.

Lo miré sorprendida. ¿Clase? ¿Qué diablos? Yo estaba mitad fuera de mi asiento, congelada en el lugar hasta que la comprensión me golpeo con un balde de agua fría. Mi novio era el nuevo profesor caliente del que todas se caían. No podía respirar. Sus ojos recorrieron la habitación y se encontraron con los míos. Vi su fácil sonrisa desaparecer de sus labios. Sus ojos se abrieron en shock mientras que todo su cuerpo se tensaba.


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Holaa! Acá les dejo el capitulo seis!!
espero que les guste!!

Gracias por leer!! ♥

PD: Vamos River que ganamos!!! ♥





7 comentarios:

  1. Qué genialidad este cap!!!!!!!!!!!!!!!! X favor, subí el siguiente!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. me encanto , que pasara con ellos, subi mas por favor

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  3. OMG :0 esto traera pelea??? Ojala q no..

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  4. Uuuuu se esta poniendo Bueno me encanta la nove subis mas quiero ya el proximo capitulo :)

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  5. me encanta la nove.
    cada capitulo es mejor :)
    me la pasas por twitter, soy @lucipauliter

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  6. wow buenísimo,subí más!!! que no se peleen por esto!!!

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  7. Noooo... subi más!!!! Estuvo genial el cap!!

    @jesica_tkd

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