Capitulo 50: Parte dos

‘’Jaxon ¿Qué demonios? Sabes donde están los baños ¡Ya has estado allí!’’— Protesté, riéndome mientras me arrastraba hacia la puerta y al pasillo.

Asintió con la cabeza. ‘’Si, pero esos siempre están ocupados. Muéstrame el camino hacia los otros’’ —sugirió, cabeceando hacia el pasillo.

‘’Jaxon ¿Qué?’’ —Gemí cuando tomó mi mano y empezó a caminar, tirando de mí suavemente.

‘’Vamos, bombón , estoy desesperado’’ —se quejó, haciéndome pucheros.

Rodé mis ojos y lo seguí, llegándolo hacia los otros baños de este lado del edificio. Sonrió e inclinó la cabeza hacia un lado. ‘’¿No es esa el aula de Pedro allí?’’— Preguntó, haciendo un gesto en el pasillo con su barbilla.

Asentí en confirmación. ‘’Sip.’’

Él sonrió. ‘’Ve a esperar allí mientras voy al baño.’’

Fruncí el ceño. ‘’Esperare aquí. No vas a tardar mucho ¿no?’’—Le pregunté sarcásticamente.

Hizo una mueca de disgusto. ‘’No puedo ir si se que estas esperando aquí afuera, me puedo retrasar.’’

‘’¡No parecías tener problema con eso cuando yo estaba en el mismo baño contigo mas temprano!’’—Lo regañe, sacudiendo la cabeza por el recuerdo.

Rio malvadamente. ‘’Hmm, tienes razón, tal vez deberías venir conmigo de nuevo. Me gusto bastante de una manera perversa, orinar frente a la novia de mi hermano’’ — admitió, levantando una ceja en complicidad.

Reí y rodé mis ojos. Que chico raro. ‘’Nunca, pero nunca más. Aun sigo traumatizada. Esperaré en el gimnasio. Voy a buscar a Amy y Ryan’’ —sugerí, girándome para regresar a la fiesta.

Agarró mi mano y negó con la cabeza. ‘’No quiero volver yo sólo, no podría ser capaz de encontrarte y entonces nos perderemos el último baile. No podemos tener a una chica desaparecida en el último baile ¿no?’’ —Bromeo.

‘’Bien entonces, esperare aquí.’’

Suspiró y sacudió la cabeza con firmeza. ‘’Solo ve a sentarte en el aula de Pedro. Si te quedas aquí, entonces serás distraída por tu pequeña mente de peces de colores y terminaras vagando por algún lugar.’’

‘’ ¿Mente de peces de colores?’’— Chillé, golpeando su brazo, pero riéndome al mismo tiempo.

Él sonrió descaradamente. ‘’ ¡Ve! ’’ —Insistió, y me dio un pequeño empujón alentador hacia el aula de Pedro. ‘’Estaré afuera y luego podremos bailar.’’

Suspiré dramáticamente y me alejé de allí, sin tener en realidad la energía para discutir con él sobre ello. Todo lo que quería era ir a casa ahora; había tenido suficiente esta noche. Esta debería haber sido la noche más especial de mi vida, bailando con el hombre de mis sueños; en lugar, tenia que pasar la noche con su hermano y buscarlo toda la noche. No era como si hubiera esperado que en mi fiesta de graduación cambiara toda la situación.

Agarré el pomo y empuje la puerta, sólo para ver a alguien sentado en el escritorio delante de mí. Deje escapar un pequeño grito antes de que me diera cuenta de que era Pedro.

Sentí una sonrisa ridícula extenderse en mi rostro mientras se levantaba del escritorio y se dirigía a mí, tomando mi mano y tirando de mí hacia el salón. Cerró la puerta y me empujó contra él, besándome ferozmente. Gemí en su boca por su sabor, su aroma me envolvía haciéndome estremecerme por dentro de felicidad.Rompió el beso y puso su frente contra la mía, una hermosa sonrisa se extendió por su rostro.

‘’Hola’’ — murmuró él.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello, inclinando mi cabeza y besándolo otra vez por un segundo.

‘’Hola.’’ — Cerré mis ojos, y lo atraje más cerca de mí, amando el peso de su cuerpo mientras me presionaba y me atrapaba contra la puerta. ‘’¿Qué estas escondiendo aquí?’’— Murmuré con los ojos todavía cerrados, sólo inspirando su aliento y saboreando el momento.

Se rio suavemente. ‘’No puedo dejar que pase la noche sin bailar con mi chica. Me estaba preguntando si podía tener tu último baile’’ —susurró, su nariz trazaba la mía.

¿Mi último baile? ¿Cómo funcionara eso? ‘’¿Huh?’’ —Fue mi brillante respuesta cuando abrí mis ojos para mirarlo con curiosidad.


Rió y se movió hacia atrás, tomando mi mano y alejándose de mí. Mientras lo hacía me di cuenta de que las luces no estaban prendidas. En cambio, había pequeñas velas en los escritorios y vi que en varios lugares alrededor del salón, se proyectaban sombras. En el escritorio más cerca de mí había un solo tulipán y dos copas de ponche. Mire a Pedro con asombro. Él es tan malditamente romántico a veces. Realmente no me merezco a este chico que es tan atento todo el tiempo ¿Había planeado esto para que pudiéramos tener el último baile? ¿Es por eso que Jaxon estaba tan nervioso e insistió en que nos dirigiéramos a esos baños en cambio? ¿Habían planeado esto desde el principio? Mi corazón se derritió en un charco, y miré a Pedro que me observaba atentamente.

‘’Eres demasiado dulce a veces’’ —respiré, dando un paso hacia delante.

Él sonrió. ‘’Y tú estas demasiado hermosa con ese vestido que no estoy seguro de cómo me la estoy arreglando para hablar coherentemente’’ —murmuró, recorriendo sus manos por mis costados, sus dedos trazando las líneas de mi vestido. ‘’Nunca he visto nada más angelical en mi vida, eres increíble.’’—Su aliento daba en mi rostro y cuello poniendo a mi piel de gallina por la sensación.

‘’ ¡Maldición Pedro, deja de hacer que me enamore mas de ti!’’— Me quejé bromeando.

Él sonrió e hizo una pequeña reverencia, tendiéndome su mano.

‘’¿Quisiera la dama pasar el ultimo baile conmigo?’’— Preguntó, en un falso acento británico.

Sonreí e hice una reverencia con mi vestido. ‘’Seria un honor’’ —acepté, tomando su mano. Sonrió y me llevó a su pecho, envolviéndome con sus brazos firmemente.

La música del gimnasio estaba vagando por el pasillo hacia su aula; no era fuerte, pero estaba lo suficientemente alta como para que sea perfecto.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello, pegando mi cuerpo al de él mientras nos balanceábamos al ritmo de la canción. Las velas parpadeaban, proyectando sombras románticas a través de las paredes y el techo. Bajo la luz de la vela, él se veía demasiado guapo, la forma en que el tono tomaba sus rasgos lo hacían increíblemente hermoso.

Cuando la canción termino, se alejó y me beso. Sus labios aclamaban los míos, en un beso tierno y suave que haciéndome sentir como si estuviéramos bailando en una nube.

‘’Te amo demasiado, linda’’ —murmuró, sus labios rozaban los míos mientras hablaba. Yo solo suspire soñadoramente , que  le hizo reír suavemente. ‘’Gracias por el baile’’ — murmuró.

‘’No. Gracias a ti’’ —contesté, mirándolo con admiración.

Sonrió y se apartó aún más, dejando caer sus brazos de mi lado mientras metía una mano en el bolsillo de su pantalón.

‘’No podía dejar pasar una ocasión especial sin marcarlo con algo’’—, reflexiono, sacando su mano y sosteniendo una bolsita de terciopelo, del mismo tipo que contenía el pequeño anillo encantador que me dio en mi cumpleaños. Tragué saliva e hice un sonido emocionado de aww cuando me di cuenta de que me había comprado otro dije para mi pulsera.

‘’No tenias por que hacerlo’’ —murmuré, agarrando la pequeña bolsita y tirando de la cuerda.
‘’Lo sé, pero quería hacerlo. Quiero darte un dije por todo lo importante en nuestras vidas, así tal vez cuando muramos se lo puedes pasar a nuestros hijos, o si somos muy, muy viejos entonces tendremos tataranietos y se lo puedes pasar a uno de ellos, será una reliquia para entonces’’ —bromeó.

Me reí. ‘’Planeas vivir mucho tiempo’’—bromeé, sintiendo mis ojos llenarse con lagrimas por la dulzura que salía de su boca como miel.

Sonrió y miro como sacaba un pequeño dije de tulipán dorado de la bolsita y lo ponía en la palma de mi mano. Era hermoso y tenía pequeños pétalos rojos.

‘’Pedro’’—suspire, sin saber que decir ¿Cómo hace para hacerme sentir especial todo el tiempo? Él parece saber la cosa perfecta para comprar, algo demasiado atento que hace que me duela el corazón.

‘’Toma, te lo pondré y luego será mejor que vayas a buscar a Jaxon. La fiesta ha terminado ahora y yo tengo que ayudar a limpiar’’ —sugirió, acercándose y tomando eso de mi mano. Sonreí y le tendí mi muñeca a él.

Lo enganchó en mi pulsera que no me había quitado en dos meses, y luego me beso en mi pulso. Aspiré una bocanada de aire a través de mis dientes cuando lo hizo, amaba ese pequeño movimiento, y yo estaba bastante segura de que él también lo sabía porque siempre parecía seguir haciéndolo para ponerme en ánimo. El maldito chico sabe lo que me vuelve loca.

Cerré los ojos y agarre las solapas de su chaqueta, tirándolo mas cerca de mí, aplastando mi pecho contra el suyo. ‘’Sabes lo que me hace sentir caliente, eso no fue justo cuando no te estaré viendo en toda la noche’’ —susurre, moviendo la cabeza en señal de desaprobación.

El rio y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura. ‘’Bueno, tal vez tendrás que llamarme, y podemos hacer algo al respecto por teléfono, si estas tan caliente’’— bromeó, tocando mi nariz.

Reí y me sonrojé sabiendo lo que quería decir. ‘’Tal vez, lo haga’’ — le respondí, levantando una ceja sugestivamente.

Tragó con fuerza. Su sonrisa cayó de su rostro; obviamente él pensó que reaccionaria distinto.

‘’¿De verdad?’’— pregunto sorprendido.

Asentí con la cabeza y me encogió de hombros. Yo estaba dispuesta a todo él quería probar, una pequeña charla sucia debe estar bien, él no sería capaz de ver mi rostro sonrojándose por el teléfono de todos modos, y quién sabe, podríamos disfrutar también.

‘’Claro’’ — suspiré, mirando como sus ojos se abrieron. Sonreí, sabiendo que había ganado; él estaba sin lugar a dudas más sorprendido que yo. ‘’Será mejor que me vaya. Muchas gracias por hacer mi noche tan especial. Te amo’’— prometí, poniendo mi mano en la parte posterior de su cabello y empujando su boca hacia la mía de nuevo. Me besó durante unos minutos. El beso fue muy abrasador, y mi respiración estaba prácticamente agitada con excitación ¡Si no estuviéramos en la escuela en este momento, entonces le habría desgarrado su ropa!

Un golpe fuerte e insistente en la puerta lo hizo alejarse como si tuviera peste. Los dos miramos a la puerta con los ojos muy abiertos preguntándonos quién sería.

‘’No me importa si estás en el medio de algo indecente; ¡si no dejas que Paula se vista y la dejas aquí en diez segundos, entonces me uniré!’’ — gritó Jaxon, riéndose de el otro lado de la puerta.

Me eche a reír mientras que Pedro dejaba escapar un gran aliento y cerró sus ojos, pasándose una mano por su cabello. Lo bese en los labios suavemente otra vez. ‘’ ¿Quieres que te ayude a apagar las velas? Podemos esperarte y puedes venir con nosotros por una pizza’’—ofrecí, mirando a las veinte o más velas que había puesto en la sala.

Negó con su cabeza. ‘’No, tranquila. Deberías ir, tengo que reiniciar todas las alarmas de incendio de todos modos y luego limpiare el gimnasio ¿Me llamas mañana?’’— Preguntó, acariciando el lado de mi rostro.

Le di una palmada en el trasero y me acerque a la puerta. ‘’Te llamo esta noche, ¿recuerdas?’’—Le guiñé un ojo y reí mientras abría la puerta y me dirigía al pasillo para ver a Jaxon inclinado contra la pared esperándome.

‘’Tu vestido esta al revés, Paula’’ —bromeó, sonriéndome.

‘’Ja-Ja. Vamos a buscar algo para comer antes de que me lleves a casa. Pagaré yo considerando que ayudaste en todo esto’’—insistí, tomando su brazo con el mío, atravesando los pasillos hacia las limusinas.

Mire el pequeño dije de mi pulsera y suspire soñadoramente. Realmente era una chica con suerte.

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Holaa! Espero que les guste!! 
ya falta poquitoooo! ♥

si quieren ya vayan diciéndome si el epilogo lo quieren entero o dividido en dos partes? aviso que es bastante largo...