Sonreí y traté de fingir que yo estaba segura, de que todo estaría bien, cuando en realidad sabía que no lo estaría. Estábamos a punto de decirle a mis padres que él era mi maestro, que estuvimos juntos el verano pasado, y que nos mudábamos a Nueva York juntos. Esto no iba a terminar bien en absoluto.
‘’ ¿Preferirías que les dijeras por mi cuenta y luego presentarte mañana? Tal vez esa sería una mejor idea’’- sugerí, haciendo una mueca.
Tal vez no se pusieran tan locos si no estamos lanzando todo en sus caras de una sola vez. Yo sabía que mi padre estaría furioso por eso. Él estaría seriamente molesto de que hubiera mantenido esto en secreto; estaría incluso más molesto de que Pedro fuera más viejo, pero iba a estar hirviendo de furia de que fuera mi maestro.
Pedro sacudió la cabeza y frunció el ceño. ‘’No voy a dejarte que hagas eso tú sola’’- protestó. Él asintió con la cabeza hacia la puerta. ‘’Vamos, linda. Vamos a hacer esto.’’
Tomé una respiración profunda y metí la llave en la cerradura, abriendo la puerta, sintiendo mi corazón hundirse mientras escuchaba el clic. La TV estaba encendida en el salón, mis padres se estaban riendo de algún programa que estaban viendo. Jalé a Pedro dentro de la casa conmigo y cerré la puerta silenciosamente detrás de nosotros. Le sonreí tímidamente antes de ir de puntillas y presionar mis labios en los suyos, besándolo suavemente.
‘’Te amo. ¿Si ellos me echan puedo quedarme en tu casa?’’- Susurré, mirándolo con esperanza.
Él sonrió.’’ Por supuesto que puedes. Es realmente malo de mi parte esperar que te echen, ¿no?’’- respondió él, guiñándome el ojo. Me reí y golpee su pecho con la palma de mi mano, asintiendo con la cabeza hacia el salón. Él sonrió y me besó en la frente suavemente. ‘’Te amo también por cierto.’’
Cerré los ojos y tomé un par de respiraciones profundas antes de encaminarnos al salón, viendo a mis padres sentados allí viendo TV, acurrucados en el sofá, compartiendo un tazón de palomitas de maíz. Mi mamá nos vio primero. Ella sonrió feliz, pero luego sus ojos se fijaron en Pedro que estaba de pie ligeramente detrás de mí, todavía sosteniendo mi mano en un agarre feroz. Su sonrisa se convirtió más en una educada expresión perpleja mientras lo miraba con curiosidad, como si tratara de averiguar si ella lo conocía o no.
‘’ Eh, hola’’- murmuré, notando cómo mi voz temblaba con los nervios mientras hablaba.
Mi padre, entonces, levantó la vista del televisor y frunció el ceño, su expresión convirtiéndose en el policía malo que acontecía cada vez que conocía a un chico que traía a casa para conocerlos.
‘’Hola,hija’’- él respondió, su voz tensa, con los ojos fijos en Pedro.
Yo estaba sudando. Podía sentirlo formándose sobre mi labio superior, cuando estaba tan nerviosa. ‘’Eh, bueno, tengo a alguien que quiero presentarles’’- empecé, sin saber cómo iba a poner en marcha esta conversación. ‘’Este es Pedro Alfonso’’- Tiré de él un poco hacia delante, asintiendo con la cabeza en su dirección. ‘’Pedro, estos son mis padres’’.
Pedro sonrió y dio un paso adelante con la mano extendida. Mis padres se levantaron, también, los ojos de mi madre parpadeando preocupados hacia mi padre. Ella evidentemente sabía cómo era él también. ‘’Es agradable conocerlos, Sr. y Sra. Chaves. He oído hablar mucho de ustedes’’- dijo Pedro con confianza.
Mi padre levantó una ceja mientras tomaba la mano que Pedro le ofrecía y se la estrechó. ‘’¿En serio? Bueno, nosotros no hemos oído absolutamente nada sobre usted’’- respondió él, con voz áspera.
¡Oh Dios, por favor, deje que el suelo se abra y me trague!
Pedro se echó a reír nerviosamente. ‘’Sí, lo sé. Siento eso, fue una pequeña complicación’’- Estrechó la mano de mi mamá también; ella me estaba mirando con curiosidad, probablemente preguntándose por qué estaba allí de pie con los dientes apretados y las manos apretadas en puños. ‘’Paula y yo tenemos algunas cosas que tenemos que explicarle. No estoy muy seguro de cómo decirlo realmente’’- continuó Pedro.
Por Dios, ¿él es ajeno a la mirada de muerte que mi padre le está disparando en este momento? ¿A él no le importaba que mi papá se viera como si quisiera arrancarle la cabeza? La dura mirada de mi padre se volvió hacia mí.
‘’¿Quién es este entonces, Paula?’’- Preguntó él. Me estremecí; y yo sabía que él estaba ya molesto.
Me aclaré la garganta. ‘’Este es mi novio’’- le contesté, tratando de sonar confiada.
La ceja de mi papá se elevó aún más. ‘’ Un poco viejo para ti, ¿no es cierto?’’- respondió él, sus ojos sin dejar los míos.
‘’ No en mi opinión, pero estoy segura de que en la tuya lo será’’ estuve de acuerdo, deslizando mi mano de nuevo en la de Pedro, apretándola suavemente. ‘’Necesitamos hablar de algunas cosas. Estoy segura de que no te va a gustar, pero sólo escúchanos. ¿Por favor?’’- Le pregunté, mirándolo suplicante.
‘’¿Por qué no nos sentamos todos?’’- Sugirió mi mamá alegremente. Le sonreí agradecida. Ella estaba, obviamente, tratando de ayudarme y mantener a mi papá calmado.
Asentí con la cabeza y tiré de Pedro hacia el otro sofá, sentándome y jalándolo hacia abajo a mi lado, presionando su costado, deseando poder esconderme detrás de él o algo así. Mis padres, ambos, estaban mirándome con curiosidad, así que sabía que necesitaba continuar la conversación y explicar.
Tragué con fuerza. ‘’Está bien, ¿así que recuerdas que te dije que yo estaba saliendo con un chico el verano pasado pero que nos separamos?’’- le pregunté, haciendo una mueca.
Mi padre asintió con la cabeza. ‘’Sí, un chico llamado’’- sus ojos se posaron en el amor de mi vida, ‘’Pedro’- concluyó. El entendimiento cruzó sus facciones antes de que sus ojos se entrecerraran. ‘’¿Un año? ¿En serio, has estado saliendo durante casi un año y apenas lo has traído a casa?’’- gritó, sacudiendo la cabeza con enojo.
‘’Hubo algunas otras cosas, que lo hicieron imposible’’- contrarresté. Esto no iba bien.
‘’¿Qué otras cosas? Sabes que me gusta conocer a tus novios, Paula. ¿Por qué estamos conociéndolo ahora?’’- Preguntó papá, mirando de nuevo a Pedro.
Pedro se removió en su asiento, y yo sabía que él estaba a punto de conducir esta conversación. Espero que mi parte estuviera terminada ahora y yo sólo tuviera que añadir a la conversación un poco aquí y allí. Pedro se haría cargo de todo y resolvería todo esto bien, él siempre lo hacía.
‘’Señor Chaves, conocí a su hija el verano pasado y no sabía qué edad tenía. Pensé que ella era mayor de lo que era. Empezamos a salir y pasarlo en grande. Pero entonces, al final del verano Paula volvió a la escuela y… bueno, averiguamos que Paula en realidad era mi’’- él tomó una respiración profunda antes de terminar la frase, ‘’estudiante’’.
Un ceño fruncido cruzó la cara de mi padre cuando captó lo que Pedro dijo.
‘’¿Tu estudiante? ¿Qué significa eso? No entiendo. ¿Estudiante de qué?’’
Pedro se removió en el sofá, su mano apretando la mía. ‘’Yo terminé la universidad y me habian ofrecido un trabajo en la escuela de Paula. Yo soy su maestro de matemáticas. Bueno, lo era, ella obviamente se graduó ahora’’- explicó él.
Los ojos de mi madre se abrieron como platos, pero mi papá aún se veía confundido. Sus ojos se posaron en mí otra vez. ‘’¿De qué está hablando, Paula?’’- preguntó.
Hice una mueca y dejé escapar el aliento que ni siquiera había notado que estaba reteniendo.
‘’Cuando conocí a Pedro el verano pasado, yo no le dije cuántos años tenía, y él asumió que yo era mayor de los diecisiete años. Cuando volví a la escuela al comienzo del último año, Pedro estaba allí también, pero él era mi maestro…’’- le expliqué, sólo repitiendo lo que Pedro había dicho. Esta vez mi papá entendió bien.
Su cara pasó de confusa a asesinamente enojada mientras saltaba de su silla. Sus ojos eran duros y acusadores a medida que se fijaban en Pedro. ‘’ ¡Saca tus malditas manos fuera de mi hija!’’- gritó en señal de advertencia.
Pedro asintió y soltó mi mano de inmediato, sosteniendo sus manos inocentemente. ‘’Señor Chaves, no es tan malo como suena. Amo mucho a su hija, más que a nada’’- dijo rápidamente, obviamente tratando de calmar a mi papá.
‘’¿Usted ha estado utilizando su posición en su escuela para salir con mi hija como una especie de psicópata pedófilo?’’- escupió mi papá. Él señaló hacia el otro sofá donde estaba sentada mi madre con sus ojos y la boca abiertos de par en par, viéndose como si estuviera en shock. ‘’Sal de ahí y siéntate con tu madre, Paula. ¡Voy a hablar contigo más tarde! ’’
Tragué saliva y sacudí la cabeza. ‘’No. ¡Papá, en serio, cálmate! ¡Amo a Pedro, no es así! No es alguna cosa enferma’’- grité, mirándolo con asombro. Estaba esperando que se sobresaltara y se enojara, pero parecía que si yo me alejaba de Pedro, él lo desgarraría en pedazos.
‘’¡Muévete al lado de tu madre!’’- Repitió mi padre, con los ojos aún fijos en Pedro.
Me levanté y sacudí la cabeza. Yo no iba a dejar que esto terminara en una pelea, seguro que podría entender que él estaba enojado, pero no lo dejaría hablarle a Pedro así. ‘’No tienes derecho a estar mirándolo de la forma en que lo haces. Él es una persona increíble, y sin embargo, ¡estás mirándolo como si fuera basura!’’- grité enojada.
La mandíbula de mi papá se tensó mientras su rostro se volvió de un tono más oscuro de rojo. ‘’¡Él es basura! Por favor, dime que ustedes dos no han tenido…’’- su voz se fue apagando, su ceño profundizándose.
Oh Dios.
‘’Esperábamos hasta que cumpliera dieciocho años’’- mentí, haciendo una mueca, con la esperanza de que él no vería a través de mí. Yo era una mentirosa terrible. Mi mamá se movió incómoda sobre sus pies, y yo sabía que ella podía decir que estaba mintiendo. Mi padre, sin embargo, asintió con la cabeza y pareció satisfecho con mi respuesta. Le rogué a mi madre con mis ojos que no dijera nada; si ella intervenía en estos momentos no habría nada que detuviera al puño de mi padre de volar hacia la cara de Pedro.
‘’Bueno, eso es algo bueno supongo’’- admitió mi padre un poco a regañadientes.
‘’Eso era lo que Pedro quería’’- le dije rápidamente, tratando de demostrarle a mi papá que él era un buen tipo. Todos estábamos parados ahora. Yo sabía que necesitaba añadir las otras cosas, lo de la universidad y sacar todo a la luz. ‘’Pedro y yo hemos decidido que debería ir a la escuela que siempre quise, la de Nueva York’’- afirmé.
Una sonrisa tembló en las comisuras de los labios de mi padre. ‘’Creo que eso es una buena idea. Poner un poco de distancia entre ustedes dos y luego si todavía están decididos a estar juntos entonces en el futuro la diferencia de edad no parecería tan mala. Cuántos años tiene de todos modos, se ve de alrededor de veinte y cuatro’’- preguntó mi papá, mirando a Pedro expectante.
‘’Tengo veintidós años, señor. ‘’- respondió Pedro. ‘’Um, Sr. Chaves, creo que tiene la impresión equivocada sobre la escuela de Paula’’- añadió incómodo.
Fruncí el ceño. Tal vez no deberíamos decirles. Yo puedo pretender que me voy con Amy y que pedro se está quedando aquí. Cuando vengan a visitarme a Nueva York, yo sólo podría hacer que pedro se alojara en un hotel o algo así todo el tiempo, ellos nunca descubrirían nada diferente. Al menos entonces no tendríamos que lidiar con esto otra vez durante cuatro años, esperaba que mi papá se hubiera suavizado para entonces.
‘’¿Qué significa eso?’’- preguntó mi mamá, mirando entre los dos por su confirmación mientras se acercaba al lado de mi papá. Él pasó un brazo alrededor de ella y nos miraba con curiosidad.
‘’Me voy a Nueva York con Paula. He asegurado otro puesto de enseñanza en una escuela secundaria cerca de allí. Nos vamos juntos’’- explicó Pedro.
Los hombros de mi padre se pusieron rígidos. ‘’¡No hay ninguna maldita oportunidad de que eso suceda!’’- rugió él, haciendo que mis oídos timbraran donde esto era tan alto.
Le di a Pedro un codazo en las costillas. ¿Por qué él no podía solo callarse y dejarlo mientras yo estaba por mi cuenta? ¡Por Dios, deberíamos haber discutido este plan en el parque antes! Él deslizó su brazo alrededor de mi cintura, tirando de mí hacia él más cerca.
‘’Señor’’- comenzó Pedro, pero mi padre lo cortó.
‘’De ninguna manera, Paula. ¡No te permitirte que te mudes cruzando la mitad del país con un pervertido!’’- gritó él.
La rabia hirvió en mi estómago. ‘’ ¡Pedro no es un pervertido!’’- grité yo enojada. ‘’No voy a dejarte que sigas hablando de él así. Yo lo amo. Si no puedes ver lo feliz que me hace entonces ese es tu problema, no el mío. ¡Voy a irme con él a Nueva York, y ese es el final de esto, ninguna discusión se necesita aquí!’’- despotriqué, apretando mis puños con rabia. Quería golpear algo.
¿Dónde estaba Erika cuando la necesitaba? A mi ciertamente me gustaría descargar mis frustraciones en ella.
Mi padre me miró con incredulidad. ‘’¿Así que estás eligiéndolo, sobre nosotros?’’- gritó, haciendo que mi mamá brincara porque probablemente él le había gritado al oído.
Tragué con fuerza. Yo realmente no quería contestar esa pregunta. ‘’ Estoy esperando realmente que no me hagas elegir. Amo a Pedro, voy a estar con él, te guste o no. Yo no quiero elegir entre el chico del que estoy enamorada y mi familia, por favor, no me hagas hacerlo, papá, por favor’’- le supliqué, comenzando a llorar mientras sentía temblar mi labio.
El brazo de Pedro se apretó alrededor de mi cintura en apoyo. Vi a mi padre luchar por calmarse, para aceptar lo que le estábamos diciendo. Solo rogaba porque le diera a él una oportunidad. Yo no quería que esto sucediera, pero sabía con cada hueso de mi cuerpo que si me obligaban a tomar una decisión, entonces no sería a su favor.
‘’ ¿Así que estás diciendo que vas a estar con él, y mudarte con él, sin importar qué?’’- preguntó mi papá, su voz rompiéndose mientras me miraba. Su emoción era evidente en su rostro a pesar de que obviamente estaba tratando de mantenerse firme.
‘’ Sí’’- susurré.
Cerró los ojos y dijo, ‘’Yo podría hacerlo arrestar; es ilegal que un profesor salga con una estudiante. No importa que estés graduada, todavía podría denunciarlo’’- afirmó, sin abrir los ojos.
Di un grito ahogado. ‘’ No’’- le supliqué.
‘’ Señor Chaves, estaría perfectamente en su derecho de hacerlo. Si esa es la forma en que desea seguir, entonces Paula y yo respetaremos eso’’- dijo Pedro encogiéndose de hombros.
Miré,hacia él y fruncí el ceño. ‘’ ¿Qué demonios? ¡No respetaré eso! Voy a estar seriamente cabreada’’- espeté. Me volví hacia mi papá y lo miré. ‘’ ¡Ni se te ocurra!’’
Pedro sonrió con tristeza. ‘’ Linda, los dos sabíamos que estaba mal. Si tu papá siente como que tiene que hacer eso, entonces es justo. Ambos respetaremos su decisión’’- dijo él, mirándome severamente.
‘’¿Qué pasa si te mandan a la cárcel?’’- preguntó mi padre.
Sentí que mi cuerpo se apretaba ante la palabra cárcel y mis manos agarraron puñados de la camisa de Pedro como si eso pudiera mantenerlo de alguna forma conmigo. Pedro se encogió de hombros. ‘’Entonces yo esperaría que ella todavía querría estar conmigo cuando fuera liberado’’- respondió él.
‘’¿Así que si yo fuera a amenazar con llamar a la policía si tú no la dejabas sola, entonces todavía estarías allí parado para el momento que agarré mi teléfono?’’- le pregunté mi papá con incredulidad.
Pedro se mantuvo de pie y confiado mientras asentía. ‘’ Sí, señor, amo a su hija. Cómo nos conocimos fue lamentable, pero yo no lo cambiaría por nada del mundo. Estoy aquí por tanto tiempo como ella me quiera aquí’’- respondió él, con los ojos fijos en los de mi padre, su sinceridad clara en el tono de su voz.
Mi padre miró a mi madre quien negó con la cabeza con fuerza. Yo lo vi apretar la mandíbula mientras parecía tomar su decisión.
‘’Si la lastimas lo juro por Dios que voy a traer un montón de mierda sobre ti, que te arrepentirás del día en que oíste el nombre de Paula Chaves’’- advirtió, su voz amenazadora y llena de promesa.
Pedro sonrió. ‘’Señor, yo nunca me arrepentiré, ella es lo mejor que me ha pasado. Le doy mi palabra de que nunca la lastimaré’’- prometió mientras sostenía su mano hacia mi padre como una especie de ofrenda de paz.
Mi padre miró la mano extendida de Pedro. ‘’Tu palabra no significa nada para mí. Ni siquiera te conozco’’-
‘’Y yo tengo mucho tiempo para cambiar ese hecho, señor. Mi plan es estar aquí por un tiempo muy largo. Voy a ganarme su confianza con el tiempo’’- respondió Pedro.
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Holuuuu! espero que les guste la primera parte del epilogo!!!
No termino taaaan mal no??? jaja quiero saber que les parecio!
mañana termina =( triste pero bueno... espero que disfruten de lo poquitito que queda!!
Gracias a todos los que leen y se toman su tiempo en comentar y a los que no también porque se que leen!! gracias Gracias!! ♥
PD: PEDRO ALFONSOOOO SOS UN TIERNOOOOO♥ (novela)
Qué susto x favor!!!!!!!!!!! Peor la ternura de Pedro suavizó la situación. Buenísimo este cap!!!
ResponderEliminarwow intenso pero buenísimo,me encanto!!!
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