jueves, 21 de noviembre de 2013

Capitulo 51: Primera Parte



Me quedé allí de pie con una sensación incómoda en la boca de mi estómago. Esto era Ello; esto era el día por el que hemos estado esperando. Esto era el día que toda mi vida escolar había estado construyendo. La Graduación.

Hoy dejaré esta escuela, graduándome con honores, y finalmente toda clandestinidad, cuidado, preocupación, todo habrá terminado. Pedro y yo podremos estar juntos sin mirar sobre nuestros hombros todo el tiempo. Una vez esta ceremonia termine, ya no será ilegal para mi enamorarme de mi profesor. Claro, que probablemente todavía será mal visto, pero la gente lo superará tarde o temprano, de todos modos no me importa.

Sonreí mientras exploraba la multitud de personas. Vi a mis padres sentados allí, mamá estaba llorando de felicidad con una gran sonrisa en su cara. Un par de filas tras ellos estaban Jaxon y sus padres. Habían insistido mucho en venir y verme graduada, aunque por ahora se mantendrían alejados de mis padres. Llegaría el momento en que se conozcan pero ese día no era hoy.

Vi a los maestros sentados a un lado. Pedro me miraba con una sonrisa de orgullo en su cara; sentí una sonrisa boba estirarse en mi cara y rápidamente desvié la mirada antes de hacer algo obvio. Fruncí un poco el ceño no lo había visto mucho últimamente; había estado estudiando y trabajando duro para poder graduarme así que no habíamos pasado mucho tiempo juntos.

Además, aun cuando pasé tiempo con él, últimamente ha estado distante, haciendo llamadas telefónicas, enviando emails, hablando con Jaxon y luego deteniéndose cuando yo entraba en el cuarto. No sabía de qué se trataba, pero esperaba que fuera tan simple como que estaba comprándome mi regalo de graduación o algo así. Mi mente empezaba a imaginarse cosas horribles, como que tal vez ya no quisiera estar más conmigo, tal vez ahora que la excitación de una relación prohibida terminó él no me quería. Estaba preocupada porque el último par de semanas empezó a irse los fines de semana con Jaxon, apagando su celular así yo no podía llamarlo. Él dijo que no era nada, que Jaxon necesitaba desconectarse, y él estaba teniendo “tiempo de chicos”. Así que lo dejé ir, rezando para que no me estuviera engañando o algo así.

Me obligué a mí misma a parar esos pensamientos. Hoy no se trataba de eso, hoy era sobre finalmente entrar a la sociedad como un adulto. Hablaría con Pedro mas tarde y averiguaría que estaba pasando. Pero por ahora, no necesitaba preocuparme por nada más importante que tropezarme con la parte inferior de mi túnica y caerme de cara delante de todos. A Jaxon le encantaría.

Distraídamente puse mi mano sobre mi muñeca, agarrando  mi pulsera de dijes y preocupada por los pequeños dijes entre mis dedos tratando de calmar mis nervios. Había adicionado un par más a mi pulsera recientemente, uno que él me dio en la noche del baile –el tulipán- también había sido unido por una herradura que me compró cuando tenía mis exámenes, y el otro que me dio esta mañana, el pequeño pergamino plateado que era por mi graduación.

Mordiendo mi labio esperé que mi nombre sea llamado. Miré como Amy saltó para obtener el suyo, haciendo un dramático arco que hizo que la gente se animara y aplaudiera. Me reí y moví mis ojos hacia Pedro otra vez, mirando como la aplaudía y sonreía abiertamente. Amy y Pedro se llevan muy bien, de hecho él se lleva muy bien con todos mis amigos, solíamos salir bastante. Todo era más fácil ahora que la gente pensaba que estaba con Jaxon. Nos permitieron salir como un grupo sin nadie preguntando por qué un profesor estaba con nosotros, por lo que a la gente se refiere él sólo salía con su hermano, así que no se dijo nada mas de eso.

Cuando Erika flotaba en el escenario, todos los chicos gritaron y silbaron mientras paseaba, agitando su trasero y agitando su pelo sobre su hombro, pareciendo una super modelo. Ella era la única chica allí que llevó la túnica ceremonial amarilla, y todavía se las arreglaba para parecer una Diosa mientras la usaba. Sonreí. Ella no me había molestado desde la mentira que le había dicho, cuando le dije que había grabado sus amenazas hacia mí. Se había mantenido fuera de mi camino y yo fuera del de ella. Claro, ella todavía era maliciosa conmigo y Amy, estaba muy segura que nunca cambiaría, era parte de su personalidad. Aunque por lo que oí Erika va a mudarse a Inglaterra en un par de semanas. Su familia se desarraigaba y se mudaba allá por el negocio de su padre, así que ni siquiera tendría contacto con ella después que el día terminara.

Nico también tuvo su turno en el escenario; bombeando aire con el puño lo que hizo que su padre gritara e hiciera la misma cosa. Alguien me dio un codazo en la espalda y volteé para ver a una chica de mí mismo año frunciéndome el ceño y mirándome como si yo estuviera loca.

“¿Vas a continuar?'' me preguntó, señalando el escenario.

La miré con curiosidad hasta que me di cuenta de lo que estaba hablando. Era mi turno de recibir mi certificado. Tragué saliva y agarré mi pulsera fuertemente cuando caminaba en el escenario, tratando de aparentar confianza aun cuando secretamente contaba los pasos en mi cabeza rezando para no caer y avergonzarme a mí misma. Vagamente podía escuchar a papá entre líneas gritando “Si, adelante hija” Me ruboricé y mantuve mis ojos enfocados en el Director quién sonreía y me miraba caminar hacia él.

Cuando me detuve frente a él sonrió abiertamente y me tendió la mano.

“Felicidades”, señaló. Me reí y sacudí su mano tomando el pequeño pergamino con mi otra mano, sintiendo una explosión de triunfo caer sobre mí. Lo he hecho. Me he graduado. Ahora soy libre para seguir adelante con mi vida, mi vida con Pedro.

“Gracias, Director Sherman,” contesté, prácticamente saltando fuera del escenario mientras Jaxon gritaba y cantaba “Ve, bombón” una y otra vez. Le lancé una mirada de advertencia que solo lo hizo reírse y guiñarme un ojo.

Cuando llegué al otro lado del escenario agarré a Amy y la abracé fuertemente antes de abalanzarme sobre Nico quien daba me vueltas en un pequeño círculo, riendo. Vimos que el resto de nuestra clase recibía sus certificados, entonces, como por tradición, lanzamos nuestros sombreros. Después de eso fui barrida en una embarazosa demostración de afecto por parte de mis padres. Ellos hablaban maravillas sobre mi túnica, mi sombrero, mi certificado, diciéndome cuan orgullos estaban. Posé para cientos de fotos; sería un milagro si pudiera ver bien después de esto considerando los cientos de veces que el flash se disparó en mi cara.

Saludé con la mano a Jaxon y a sus padres. Ellos hicieron una salida rápida y discreta después de la ceremonia. Mis padres todavía no conocían a Jaxon y yo no quería que lo hicieran. Yo exactamente no podía presentarles a Jaxon y luego decirles que estaba saliendo con su hermano, el profesor. Así que por ahora los mantuve a todos lejos el uno del otro.

Sentí que mi celular vibraba en mi bolsillo así que lo saqué para ver que tenía un mensaje nuevo de Pedro.

“Encuéntrame atrás del gimnasio”

No me moleste en contestar. Él sabía que iba a encontrarme con él, no necesite confirmar. Sonreí a mis padres quienes estaban felices charlando con el papá de Nico y los padres de Amy. Todos estábamos saliendo para la cena de celebración, que sería divertida porque nuestros padres también se llevaban bien.

“Chicos, necesito ir al baño antes de salir”, mentí.

Mi papá beso un lado de mi cabeza, sonriendo orgullosamente. “Bien, esperaremos aquí”. Sonreí y salté a ver a Pedro y conseguir mi abrazo de felicitación de él.

Me dirigí al lado del gimnasio, no había nadie allí. Fruncí el ceño y me dirigí un poco más lejos, decidiendo esperarlo allí. Tal vez está atrapado hablando con alguien.

Antes de saber lo que pasaba alguien me agarró y me arrastró alrededor de la última esquina, detrás de un arbusto así que estábamos fuera de vista. Chillé por el shock, pero sabía que era Pedro por su risa.

Giré en sus brazos y sonreí. “Hola”, suspiré.

Sonrió y me apretó contra la pared. “Hola” respondió, besándome suavemente. Gemí en su boca, rezando para que estuviéramos fuera de la vista porque realmente no deberíamos estar haciendo esto aquí. Él estaba obviamente excitado ya estaba graduada. Rompió el beso arrastrando besitos desde mi mejilla a mi oído.

“Estoy muy orgulloso de ti, linda”.

“Pedro, probablemente deberíamos ir a un lugar más privado”, sugerí sin aliento mientras él besaba el costado de mi cuello.

Suspiró dramáticamente y me apartó de él, tomando mi mano, su otra mano subiendo para ahuecar mi cara.

“Necesito hablarte de algo”, susurró, besando otra vez mis labios ligeramente. “¿Podemos ir a algún lado? No quiero llevarte lejos de tu familia ni nada, pero esto es importante”.

Tragué nerviosamente. ¿Es algo malo? ¿Por qué parece muy serio?

“Ummm….bien. Se supone que vamos a cenar, pero podría cancelarlo”, declaré, haciendo una mueca. Mis padres se molestarán conmigo, pero supongo que si esto es importante entonces lo haré.

Sacudió la cabeza con rechazo. “No canceles. Esto puede esperar, pero necesito hablarte hoy, así que tal vez ¿Podríamos reunirnos después de la cena?” sugirió, ladeando la cabeza, mirándome esperanzadamente.

Asentí y me agarré del frente de su camisa, jalándolo hacia mí. No quería dejarlo ir. Estaba un poco asustada. ¿Va a romper conmigo? ¿Va a decirme que quiere a alguien más? ¿O más espacio? ¿Lo estoy agobiando?

Sonrió y pasó su pulgar por encima de mi pómulo. “Luces preciosa con tu túnica, pareces un ángel” Me halagó, besándome suavemente.

Sentí mis ojos llenarse lágrimas; no quería que mi tiempo con él terminara. Nunca superaría este hombre; nunca en mi vida sería capaz de encontrar a alguien que me hiciera tan feliz como él lo hizo. Él era el indicado para mí y nunca me recuperaría de esto si terminara. ¿Cómo lo había dejado tener tanto poder sobre mí? ¿Cómo le permití entrar tanto dentro de mí que será una agonía verlo salir de mi vida?

“¿Hice algo malo? ‘’Susurré, tratando desesperadamente no dejar caer las lágrimas.

Frunció el ceño y me miro como si estuviera loca. “¿Algo malo? No, ¿Por qué piensas eso?”

“Has estado distante últimamente, has estado ocupado, y realmente nosotros no nos hemos visto mucho. ¿Tienes dudas sobre mí? Quieres que….que….”

No podía decirlo, no podía forzar esas dos palabras a salir de mi boca, sabían tan amargo, tan repugnantes que no quería decirlas.

“¿Piensas que voy a romper contigo?” preguntó incrédulamente.

Asentí con la cabeza, mordiéndome el labio, esperando a que dijera las palabras y mi mundo colapsara en los abismos del infierno. Frunció el ceño con ira y sacudió su cabeza.

“Linda, ¿Por qué siempre asumes lo peor? ¿Por qué dudas de mi amor por ti todo el tiempo?” preguntó, sacudiendo su cabeza tristemente.

“No soy suficientemente buena para ti. Uno de estos días te darás cuenta”, murmuré.

Cerró sus ojos y dejó escapar un gran suspiro, presionó su cuerpo contra el mío. “Preciosa, yo soy el que no es suficientemente bueno para ti, yo al contrario. Te amo. Te amo más que a nada en el mundo y siempre te amaré. Necesitas dejar de dudar de ti misma y dudar de mí. Estas pegada a mí ahora. Por amor de Dios, estas usando mi anillo. ¿No te dice eso que mis sentimientos no cambiarán?’’ Preguntó, presionando su frente a la mía.

Tragué ruidosamente. “Entonces, ¿Qué es lo que necesitamos hablar?’’ Pregunté, envolviendo mis brazos en su cuello, tirándolo más cerca de mí, dejando sus dulces palabras arrastrarse sobre mí. Sentí mi cuerpo calmarse y relajarse. Estaba siendo estúpida y tenía razón. Realmente necesitaba dejar de dudar de él, debería saber que él me amaba, no debería haber cuestionado eso. Todavía estaba muy insegura porque nunca me sentiría digna de su atención.

Sonrió. “Hablaremos más tarde. Es importante, pero no malo. ¿No empieces a estresar esa hermosa cabeza con eso, bien?”

Asentí y tiré su boca hacia la mía, besándolo profundamente, mostrándole con ese beso lo mucho que lo amaba, necesitaba y apreciaba. Se retiró luego de un minuto mas o menos.

“Deberías irte, tus padres probablemente te estarán buscando. Llámame después y nos encontraremos en algún lugar”.

Suspiré, no quería dejarlo aquí en la escuela. Quería llevarlo conmigo, presentarlo a mis padres y que viniera con todos a la cena. Me sentí muy mal por ir a esta ocasión trascendental sin el amor de mi vida.

“Ok. Te amo, Pedro.” Lo besé suavemente otra vez, antes de volverme y alejarme de él. Solo di un paso antes que palmeara mi trasero cuando me marchaba.

“Balancea esa túnica,preciosa”, me halagó, guiñándome un ojo.

Me ruboricé e hice una pequeña reverencia antes de caminar rápidamente hacia donde mis padres esperaban y hablaban con Eduardo, padre de Nico. La cena estuvo bien. Nuestros padres estuvieron compartiendo historias de cuando éramos niños, hablando de como el tiempo pasó velozmente y antes de que lo supieras el pequeño bebé que tuvieron, se graduó en la secundaria. Nico, Amy y yo solo nos reímos de como ellos recordaban. Era bueno, pero en el fondo de mi mente no podía parar de pensar en Pedro. Constantemente deseaba que estuviera aquí y fuera parte de esto. Él era lo único que faltaba en este cuadro.

Cuando terminamos con la cena, mensajeé a Pedro para decirle que estaba hecho, y arreglamos para encontrarnos en media hora. Salté a mi casa a cambiarme. Cuando llegó la hora, inventé excusas a mis padres y me dirigí fuera de la casa para ir y reunirme con él y descubrir que era esa “cosa importante” que tenía necesidad de hablar.


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Hola! espero que les guste!! mañana la segunda parte y termina..

Por decisión de la mayoría de ustedes al epilogo lo voy a subir en dos partes.. y creo que es mejor para que no se termine tan rápido y para no cansarse leyendo no?
Gracias por leer y comentar! ♥


3 comentarios:

  1. Me tiene intrigada qué es lo que tiene que decirle Pepe.

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  2. buenísimo,me encanto el capítulo!!!

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  3. Que es "la cosa importante"?? Ya quiero saber!!!
    Muy buena, mejor si el epilogo es en 2 asi demoramos el final jaja, no quiero que se termine!!
    Besooo

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