Otra gota aterrizó en mi frente, luego otra en mi nariz. Suspiré, pensando de pronto que el techo tenía goteras o algo así. Me senté tan rápido que mi cabeza comenzó a dar vueltas. La risa histérica que me llegó desde la izquierda me hizo saltar y chillar por el shock. Giré para ver a Nico sentado en el borde de mi cama, un vaso de agua en su mano.
“Buenos días, bella durmiente” el canturreó alegremente.
Yo hice un sonido gutural mientras lentamente procesaba todo. “¿me tiraste agua?” lo acusé, limpiando mi cara de nuevo.
Él se rió “No comiences con el drama, fueron cinco gotas de agua.”
Rodé mis ojos “¿Qué estás haciendo aquí de todos modos? Y ¿cómo entraste aquí?” Pregunté, sofocando un bostezo.
“Dijimos a las diez y tu madre me dejó subir” explicó él, asintiendo hacia mi reloj-alarma. Yo pestañeé un par de veces y miré hacia los rojos números brillantes mientras los enfocaba. 10:06
“Oh! Mierda. Lo siento” me disculpé, rápidamente saliendo de la cama y dirigiéndome hacia mis gavetas por algo de ropa para el día.
Ojeé hacia atrás a Nico para ver que él estaba observando a cualquier lado menos a mí y estaba incómodamente sentado en mi cama. Yo fruncí el entrecejo, preguntándome de qué se trataba eso, luego me di cuenta que estaba vistiendo sólo una de las camisetas que él había dejado en mi casa antes de que rompiéramos. Muy a menudo dormía con ella, pero supuse que apenas cubría mi trasero.
“Nico, no es nada que no hayas visto antes” dije sacudiendo mi cabeza y riendo.
“Sí, bueno es un poco distinto ahora. Me refiero a que no se supone que te mire ahora” contestó ruborizándose levemente.
Rodé mis ojos y continué sacando algo de ropa. “¿Tengo tiempo para una ducha?” pregunté, suavizándolo con una cara de cachorrito completándola con el labio fruncido.
Él respiró dramáticamente “Si, lo que quieras debiera haber llegado a las 10:30. Estaba pensando que habrías cambiado y estarías lista a tiempo, para variar.” Él bromeó. Su mirada estaba firmemente fija en sus uñas, como si fueran la cosa más importante que hubiese visto en su vida.
“Nuca se sabe, siempre hay una primera vez para todo” levanté los hombros y me dirigí hacia mi baño para la ducha más rápida de todos los tiempos.
Quince minutos después estaba vestida y lista. Levanté mi cabello mojado en un moño desordenado y salimos. Charlamos fácilmente mientras él conducía. Nico siempre tenía algo que decir, ésa era una de las cosas que me encantaban de él. Él se detuvo el auto en un estacionamiento del supermercado y me sonrió abiertamente.
Miré a todos lados, confundida. “¿Qué estamos haciendo aquí?” Pensé que iríamos a estudiar.
“Nosotros estudiaremos, pero tú vas a cocinar. Quiero algo bueno, entonces puedes venir y decirme qué comprar.” Se deslizó fuera del auto y se dirigió hacia mi lado, abriendo la puerta para mí.
Lo seguí hacia el supermercado y tomé un carrito de compras. “Entonces, ¿qué quieres comer?” pregunté.
“No lo sé, ¿qué tal algo de Chili o cualquier cosa?” él sugirió exaltado. Sonreí y asentí. Él siempre elegía eso, debí haberlo sabido.
Lo seguí arriba y abajo por los pasillos mientras él elegía cosas al azar de los estantes: shampoo, desodorante, cosas para el día a día. Estaba totalmente aburrida. La próxima vez que él se detuvo hice una mueca y balanceé mi pierna hacia el lado del carro, escalando rápidamente sobre él. Él solía hacer esto conmigo, empujándome en el carro, haciendo carreras por los pasillos, bueno, hasta que fue atrapado por el grupo de seguridad del supermercado.
“Eres tan infantil” me reprimió riéndose.
Yo asentí, sonriendo ampliamente sin vergüenza. Él sonrió maliciosamente y empujó el carrito hacia adelante haciéndonos correr por el pasillo. Nico saltó tras de mí, ambos riéndonos histéricamente. Mientras llegábamos al final él se bajó y detuvo el carro bastante antes del fin del pasillo en caso de que alguien viniera dando la vuelta.
Conseguimos el resto de las compras. Nico nombró lo que quería de cada pasillo y yo trataba de tomarlos mientras pasábamos. Aunque la mayor parte del tiempo con el resultado de golpear las cosas. Todo el tiempo estuve riendo como loca.
“Hey, deténganse!” gritó alguien airadamente.
Nico inmediatamente tiró el carro para detenerlo.
“Ooops!, bueno esa diversión no duró tanto” murmuró, riendo callado y sacudiendo su cabeza.
Yo sonreí y me puse de pie en el carro mientras un guardia de seguridad venía caminando por el pasillo, mirándonos fijamente. “¿Qué diablos están haciendo ustedes dos? Les he advertido sobre esto anteriormente” acusó sacudiendo su cabeza.
Nico asintió mirándolo con arrepentimiento mientras ponía uno de sus brazos en la parte superior de mis piernas y el otro en mi espalda, levantándome fuera del carro y poniéndome en mis pies luego.
“Lo siento, señor. No pasará nuevamente,” dijo él, luciendo extremadamente reprimido.
El rostro del hombre se suavizó. Nico tenía ese tipo de cara con la que simplemente no podías mantenerte enojado. Cuando él quería podía parecer un pequeño niño perdido y tú sentías tu enojo derritiéndose literalmente. Sería como golpear a un cachorrito enfermo o algo así. Lo había sacado de algunas discusiones conmigo en el pasado. Él era endemoniadamente buen actor.
“Ok, bueno, que no los vea haciendo esto nuevamente.” El tipo nos reprendió sacudiendo su cabeza de forma desaprobadora.
“Absolutamente, no nos verá, señor” prometió Nico manteniendo su cara de cachorrito.
Mordí mi labio tratando de copiar su expresión. Obviamente no logré hacerlo, porque la cara del hombre se endureció mientras me miraba. “Y usted señorita, no debe treparse a los carros. Es peligroso entre otras cosas, puede herirse a sí misma o a alguien más,” reprendió.
Whoa! ¿Por qué me estoy llevando todo el castigo? Realmente necesito aprender la expresión de Nicolas! “Sí, señor, lo siento” me disculpé. Él asintió y se fue caminando, mirándonos extremadamente agradado consigo mismo de que había solucionado un problema.
Tan pronto como volteó la esquina Nico estalló en risas. “Cada maldita vez que venimos a la tienda tu terminas metiéndonos en problemas” me acusó, enterrando su dedo en mis costillas.
Me reí tontamente y lo empujé. “Necesitas enseñarme esa cara, juro que es la mejor expresión del mundo.” Sacudí mi cabeza, mirándolo asombrada.
Se rió maliciosamente. “O no, esa es mi marca registrada ‘rostro que saca de problemas’. Me tomó un largo tiempo desarrollarla.” Deslizó sus brazos sobre mis hombros, guiándonos por la tienda para que pudiéramos completar las compras.
Media hora después finalmente llegamos a su casa. Mientras caminábamos vi a su padre sentado en una esquina tomando su desayuno. Su rostro se levantó cuando me miró.
“Hola, Paula, largo tiempo sin verte, dulzura.” Sonrió feliz abiertamente.
Lo abracé como saludo “Hola Trevor!” Me encantaba el padre de Nico, era realmente un buen tipo. No compartíamos mucho tiempo de todos modos, realmente sólo los fines de semana. Él trabajaba mucho ya que era el único sostenedor de la familia.
“Paula cocinará esta noche” anunció Nico emocionado.
Una sonrisa dividió la cara de Trevor. “Siempre has sido una buena chica.” Él palmeó mi cabeza mientras tomaba una lata de soda y se dirigía hacia el recibidor.
Rodé mis ojos y salté sobre el mostrador mientras miraba a Nico vaciar las bolsas de compras. Él lanzó un paquete de azúcar. “Vacía eso en el bote de azúcar.”
“¿Qué, soy tu esclava o algo?” bromeé con él, fingiendo molestia mientras lo ponía abajo en el mostrador y cruzaba mis brazos teatralmente.
Vi una sonrisa tirando del borde de sus labios. “¿Quieres que te ayude o no?” me chantajeó, levantando una ceja arrogantemente hacia mí.
Levanté una ceja de vuelta. “¿Quieres Chili o no?” contra ataqué.
Él se rió “Paula, puedo comprar Chili por el camino si tú te rehúsas a hacerlo. Si yo me rehúso a enseñarte tendrías que ir arrastrándote hacia Erika” Sonrió altaneramente, confiado.
¡Demonios, tiene razón! Supongo que ganó esta ronda.
“Bien, pero sólo para que sepas: voy a escupir en tu comida” yo bromeé con él.
Él se rió y encogió los hombros “Increíble, siempre sabe mejor cuando haces eso.”
Reí y puse el azúcar en el bote mientras él ordenaba todo lo demás. Tomó dos vasos y una caja de jugo y sintió hacia el pasillo. Tomé dos manzanas de la bolsa que él recién había traído y salté del mostrador.
Mientras caminaba hacia su cuarto comencé a sentirme nerviosa. Estaba bien estar de vuelta en su casa, pero estar en su dormitorio sería un poco extraño para mí. Pasábamos mucho tiempo ahí porque su padre casi nunca estaba. Su cuarto guardaba un montón de recuerdos para ambos.
Pretendí que no me importaba mientras entraba en el dormitorio. El calor subió a mi rostro cuando miré su cama de dos plazas. Maldición Paula deja de sonrojarte!
“¿Quieres hacerlo en la cama o en el escritorio?” preguntó, sonriendo malicioso.
Reí como tonta. “Cualquiera de los dos está bien para mí, según recuerdo” bromeé. Inmediatamente me arrepentí.
Estalló en risas y sacudió su cabeza.
“Eso es sucio Paula y estoy avergonzado de admitir que salí contigo” levantó su nariz, haciéndome reír incluso más. “Vamos acomodémonos en la cama, así no me entumezco mientras te hago la tutoría.”
Sonreí y me dirigí hacia la cama, sentándome con las piernas cruzadas y mordisqueando mi manzana, en tanto él sacaba sus libros, papeles y lápices. Él se acomodó sobre su estómago, hojeando sus libros.
“Entonces ¿con qué tienes problemas exactamente?” preguntó, sonriendo altanero mirando las páginas.
Encogí mis hombros “matemáticas”.
Él arrugó su nariz “Eso ya lo sé, obviamente, pero con qué parte”
“Nico, solo con toda la estúpida materia, sólo no la entiendo.” Lo miré desesperanzada. Me observó y tomó mi mano tirándome abajo, junto a él; tomó mi manzana de mi mano y la lanzó al basurero. “¡Ey, No había terminado con eso! Lloriqueé haciendo pucheros.
"Paula, si necesitamos repasar toda la materia entonces debemos empezar ya; de otro modo estaremos aquí toda la noche" explicó, empujando un lápiz y un lote de papeles en mi dirección.
3:30 horas después y con mi frente presionaba entre mis brazos "no puedo más! Me duelen los ojos, me duelen las manos y me duele el cerebro" lloriqueé.
"Vamos, lo estás haciendo increíbles sólo quedan dos" Nico indicó, enterrándome su codo en mis costillas por décima vez.
"¿Por favor?" Supliqué, girando mi cabeza y mirándolo con mi cara de cachorrito.
"¿Realmente has tenido suficiente?" Me miró luciendo un poco derrotado.
"O demonios sí, no puedo mirar otra ecuación sin gritar" confirme asintiendo entusiasta.
El frunció el entrecejo pero se empujó hasta quedar sentado. "Bien entonces, dejemos los últimos dos. Puedes hacerlos luego de la cena. Todavía necesitamos repasar la tarea; apenas hemos cubierto lo que ha estado sucediendo en clases durante toda esta semana." Me miró con una advertencia por lo que solté un gran gemido de frustración.
"O hombre, ¿en serio? Pensé que estábamos casi listos" quería llorar realmente tenía sentido la forma en que estaba explicando, pero yo simplemente no podía lidiar con algo más. Esto era demasiado para tomarlo todo de una sola vez.
Sonrió disculpándose. "Nada acerca de terminar. Nos quedan un par de horas fácilmente"
Yo lo miré "muchas gracias por hacer todo esto para mí. Ha gastado todo el sábado ayudándome y yo realmente lo aprecio" lo abracé fuerte. Él era realmente adorable.
Tenía suerte de tenerlo como amigo, estaba tan feliz que al parecer habíamos vuelto a la zona de amistad luego de haber salido juntos, de otra manera no hubiese extrañado.
"De nada, de todos modos ¿qué te parece si me pagas ahora? Muero de hambre."
Saltó sobre sus pies y tomando mi mano me levantó también.
Reí y lo seguía la cocina, ambos estirando nuestros músculos mientras caminábamos. Trevor sonrió travieso hacia nosotros mientras pasábamos por el living.
"¿Estudiaron mucho?" Preguntó.
"Si, montones en realidad. No estamos muy cerca de terminar en todo caso" Nico contestó, ignorando la desacreditación obvia de su padre; claramente no creía que habíamos estado estudiando ahí.
"Ok, está bien" Trevor respondió, tomando otro sorbo de su debida. "Ey, Paula, tu blusa está el revés" dijo justo cuando yo entraba por la puerta de la cocina.
Me aclare la garganta y mire hacia abajo, mortificada de haber estado en público con mi ropa por el lado equivocado. Pude oír a Trevor riéndose hasta las lágrimas mientras yo me daba cuenta que mi blusa estaba bien. "Estudiando… claro" él hizo una mueca sarcástica, sacudiendo su cabeza y haciendo rodar sus ojos. Lo miré con los ojos agrandados, sonriendo avergonzada mientras mi cara parecía haber estallado en llamas.
Nico sacudió su cabeza y tomó mi mano, tirando de mi hacía la cocina.
"Ignoralo"
Me sonrojé incluso más. "¿Ignorarlo? Nico él piensa que estuvimos allí teniendo sexo" siseé, tratando de esconderme en la esquina para qué Trevor no pudiera verme.
El encogió sus hombros "hace unos meses lo habríamos estado haciendo, se está basando en eso. ¿Por qué diablos te sonrojas tanto? No parecía preocuparte que él pensara eso cuando realmente estamos teniendo sexo" dijo él sonriendo calladamente.
"Si, pero no sabía que lo hacíamos entonces" conteste.
"O él sabía, confía en mí. Me daba un sermón sobre sexo seguro casi cada noche." Asintió lentamente, mirándome mientras digería esta información.
No podía creer que todo el tiempo que le decíamos a su padre que habíamos estado escuchando música, mirando televisión o haciendo tareas mientras salíamos él supiera lo que realmente estamos haciendo, y saber si hay algo ¡O Dios¡¿cómo lo miraría a los ojos de ahora en adelante?.
“Cálmate Paula, estás siendo estúpida, estábamos realmente estudiando ahora. No tienes razón para estar avergonzada.” Rodó sus ojos y se dirigió al refrigerador, sacando la carne molida y lanzándola en mi dirección. Volví a la realidad justo para tomar el paquete antes que cayera al suelo. ‘‘Buena atrapada, ahora ¡vamos¡ mantén tu parte del trato y hazme algo de comer. ¡podría comerme un caballo!” él acarició su estómago como si estuviera herido.
Yo reí, él es tan tontito algunas veces. “Correcto, supongo. Solo asegúrate de decirle que no estábamos haciendo nada, ¿ok?”
Él asintió “Cualquier cosa que te haga feliz”
Luego de la cena volvimos directamente estudiar. Estaba tan aburrida que podría llorar. ¿Cómo en toda la tierra Pedro podría haber estudiado esto en la Universidad? Ni siquiera me dio la impresión de un chico de matemáticas, él es tan… divertido. Para el tiempo que logramos hacer la tarea eran casi medianoche y mis ojos ardían del esfuerzo.
“¿Te quieres quedar aquí esta noche?” ofreció Nico, encogiendo sus hombros mientras recogía los libros que habíamos estado usando.
Sonreí “Claro, si está bien con tu padre.” Nos habíamos puesto de acuerdo para salir en la mañana de todos modos, ya que él quería un nuevo par de zapatillas, por esto parecía tonto que me fuera a casa sólo para que me recogiera en unas cuantas horas más.
"Iré a preguntar. Aunque no le importará, tú sabes eso" levantó un hombro mientras se dirigía fuera de la habitación. Yo sabía que él estaba en lo correcto, a su padre no le importaría para nada.
Trevor era fácil de llevar y adoraba a Nico. Confiaba en él completamente. Mientras salíamos me quedé a pasar la noche algunas veces aunque mis padres pensaban que yo dormía en la habitación de invitados, por supuesto.
Saqué mi celular y llamé a mamá para decirle que me quedaría. Sabía que aún estaba despierta, esperándome que llegara a casa. Mis padres eran aves nocturnas los fines de semana se quedaban despiertos hasta tarde. Nico volvió mientras aún estaba al teléfono con mi madre y asintió con la cabeza señalando que su padre había dicho que si. Sacó una camiseta y la tiró en el regazo para qué me la pusiera. Sonreí agradecida y termine la conversación con mi madre.
Una vez que ella asintió y que le aseguré que éramos sólo amigos, desconecte la llamada. Sonreí a Nicolas. "Gracias, tú sabes que me quedaré con esta, ¿cierto?" Pregunté, sacudiendo la camiseta frente a él. Me encantaba vestir camisetas para dormir y el par que había dejado en mi casa estaban un poco gastadas ahora. El miró y tomó la camiseta de mis manos, sacando una diferente y entregándomela en vez de la anterior.
"¿Qué tiene de malo la anterior?" Pregunté riéndome.
"Es la camiseta de la suerte. No puedo darte ésa, me ayuda con las chicas" sonrió irónico hacia mí.
Reí y observé como la doblaba y la metía dentro de la gaveta. "A ¿no es esa camiseta cuando me invitaste a salir?" Pregunté curiosamente. El estaba vistiendo definitivamente una azul cielo, lo recuerdo específicamente porque fue la primera vez que lo vi como algo más que un amigo. Estaba como grabado en mi memoria.
El sonrió abiertamente "si, camiseta de la suerte" confirmó.
Sacudí mi cabeza y caminé hacia el baño para cambiarme. Cuando volvía a su cuarto estaba haciendo una cama en el piso con un par de sábanas extra y almohadas. Sonreí culpable por que el planeaba dormir en el piso en su propia casa. Sabía que no me dejaría a mí dormir en el piso , ése no era su estilo.
"Puede dormir en la cama conmigo si quieres, confío en ti" ofrecí, riendo mientras subía a la cama fría.
El frunció el cejo incómodo "Mmm... ¿eso no sería un poco raro?"
Encogí mis hombros. "Sólo si nosotros lo hacemos raro. No es como si algo fuera pasar, solo estaremos compartiendo una cama después de todo. Comparto la cama con Amy todo el tiempo" dije casualmente. Sabía que era diferente pero no quería que él durmiera en el suelo. Estaba completamente bien con eso; era sólo dormir después de todo.
"Es un poco diferente con dos chicas compartiendo la cama" murmuró, tomando su almohada del suelo luciendo aún un poco indeciso.
"No me importa. Si piensas que es raro entonces dormire en el piso."
Me miró y tiró su almohada hacia mí. Yo reí tontamente mientras me daba en la cara. "Ok, bueno, pero no me arrincones en la noche" bromeó, mirándome de manera admonitoria.
Sonreí "trataré duramente de no hacerlo."
Se rio y fue apagar las luces; era como de la cama, abrazándome contra la fría noche. Sentí la cama hundirse y supe que él estaba en ella, pero él se mantenía en el otro lado, sin hacer ningún movimiento para acercarse, justo como yo sabía que no haría. Siempre ha sido adorable, no como la mayoría de los hormonales chicos de 17 serían con una chica en su cama.
Estaba temblando suavemente, entonces me acerqué a él, presionando contra su lado y usando su calor corporal para mantenerme caliente.
El se rió "pensé que habíamos acordado no arrinconarnos" dijo juguetona mente.
Yo reí y apreté mi fría nariz contra su hombro "¿tienes frío?”, Volviéndose y levantando sus brazos para ello pudiera acurrucarme más cerca de él.
"Si" murmuré.
El envolvió sus brazos alrededor mío y me abrazó más cerca de su cuerpo.
"¿Paula?" Susurró luego un par de minutos.
"¿Si?"
"La próxima semana es el aniversario de la muerte de mi madre…" anunció, con su voz temblando de tristeza.
Lo abracé fuerte. Ya lo sabía pero no quería mencionarlo a menos de que él lo hiciera. No quería molestarlo. Su cuerpo entero estaba tenso y apretado "si lo sé" dije tranquilamente.
"¿Me estaba preguntando si, cuando vaya al cementerio, podrías venir conmigo?" Preguntó esperanzado.
Sonreí con tristeza. Nico odiaba ir al cementerio. Realmente se sentía alterado ahí, entonces sólo iba en el aniversario de su muerte o en su cumpleaños. Cada vez yo iba con él y lo sostenía mientras él lloraba. "Por supuesto iré" susurre.
Sentí una lágrima caer por mi mejilla. Me alteraba pensar en el alterado, era descorazonador ver este adorable chico con un dolor como ese, pero lo haría porque él lo necesitaba. Yo era la única persona a la que él se había abierto con lo de su madre. El actuaba como si todo estuviera bien con todos los demás, como si no lo afectara, incluso con su padre.
"Gracias" murmuró.
"No necesitas agradecerme. Estoy aquí para ti, tú sabes eso" lo abracé más fuerte y traté desesperadamente de no llorar mientras oía como se alteraba. Su cuerpo temblaba suavemente mientras él lloraba en silencio mis brazos. "Shh, está todo bien" lo conforte, sin saber qué más decir.
Habían pasado tres años desde que ella murió, pero él aún la extrañaba como un loco. Siempre deseé haberla conocido antes que muriera. Juzgando por la forma en que Nico y su padre hablaban de ella, era una mujer asombrosa. Él se quedó dormido luego de unos momentos y yo cerré mis ojos necesitando dormir también.
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Qué buen cap!!!!!!!!! Me encantó!!!!!!
ResponderEliminarGracias! =)
EliminarMuy buen cap! Espero otro mañana!!!!
ResponderEliminar@jesica_tkd
Gracias!! mañana estará el capitulo 13 :) con todo! :)
Eliminarmuy bueno,seguí subiendo!!!
ResponderEliminarGracias! :)
Eliminaraiii me encanto el capitulo!! nico es muy tierno :) ya quiero saber como sigue!!
ResponderEliminarGracias!! hoy subo el 13! ;)
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