jueves, 24 de octubre de 2013

Capitulo 35




Esa noche pasó volando. El sábado fue el día más feliz que había  tenido en mucho tiempo. Solo descansar en el apartamento de Pedro, sujetar su mano, y hablarle como solíamos fue increíble. Seguimos nuestra vieja rutina tan fácilmente que fue casi mágico. El único problema era que las horas que pasé con él no parecieron suficientes; la noche había terminado tan pronto. Me dejó en casa con un beso corto y una de sus hermosas sonrisas. Me tomó horas dormirme esa noche, todo lo que podía oír era él diciéndome que me amaba.

El domingo, tenía que salir y encontrarme con Amy para que pudiéramos ir de compras para su cita con Ryan. Ella estaba ridículamente entusiasmada por ello, tan feliz que ni siquiera pude decir una palabra durante casi toda la hora que estuvimos recorriendo el centro comercial, probando cada vestido bonito que había. Sonreí con conocimiento y la dejé hablar sobre él; él le había gustado durante tanto tiempo que no quería interrumpirla con mis felices noticias.

Después de contestar mi veinteavo mensaje de Pedro, Amy frunció el ceño y miró mi teléfono.

''¿Con quién te mensajeas? ¿Con Nico?''—pregunto, sujetando una minifalda corta de la que inspeccionó cada centímetro antes de ponerla en el estante, negando con la cabeza.

Sonreí y tomé aliento.

''Pedro''—la corregí, mirando cómo su boca caía abierta por la sorpresa.

Ella agarró mi brazo y me atrajo más cerca.

''¿Pedro?¿Como el Señor profesor Caliente con el que solías salir?'' —siseó con los ojos muy abiertos.

Me reí.

''¿Conoces a algún otro Pedro?''

Sus uñas se hundieron en mi frente, haciendo fruncir.

''¡¡Oh dio, tú... él... qué?''

Sonreí y quité su agarre de mi brazo.

''Volvimos. ¡Pero no puedes decirle a nadie!''—dije seriamente.

Ella abrió y cerró la boca un par de veces, y me reí de lo tonta que parecía. Enrojecí y miré por toda la tienda rápidamente para asegurarme de que nadie más estaba allí porque sabía que iba a tener un ataque en exactamente cinco... cuatro...tres... dos...

''¡Oh dios mío, Paula!'' —gritó mientras agarraba mis hombros y me zarandeaba con emoción.

Me reí y negué con la cabeza, llevando mis dedos a mis labios.

''¡Shhh!''—instruí— ''¡Necesitas calmarte, Amy! Tenemos que mantenerlo en secreto, ¡así que silencio!'' —Hice una mueca mientras una señora cerca nos miraba con curiosidad antes de girarse y salir de la tienda, murmurando bajito algo sobre nosotras ‘tramando algo malo’.

Amy apretó la mano sobre su boca, sin dejar de verse muy emocionada mientras asentía.

''Cuéntame'' —murmuró

Suspiré soñadora y comprobé que nadie estaba escuchando una vez más antes de contarle todo. Le conté sobre el Paintball y cómo me había perseguido porque quería lanzarme una bola de pintura. Le hablé de lo que dijo acerca de tratar de mantenerse alejado de mí, cómo me dijo que me amaba cuando me dio un beso. Le dije cómo fui a su casa la noche anterior, y que hablamos y vimos una película. Le dije cómo nos pusimos de acuerdo para ver a donde llegábamos pero que lo íbamos a mantener en secreto hasta que me graduase.

Todo el tiempo que estuve hablando ella sólo escuchaba con los ojos muy abiertos y su mano se cerraba con fuerza sobre su boca, haciendo pequeños ruidos chirriantes de vez en cuando. Cuando terminé de contarle por fin, me sentí como si un peso hubiera sido quitado de mis hombros. No me di cuenta de lo bien que se sentían contárselo a alguien más, tener a alguien más que supiera que Pedro me amaba lo hacía un poco más real. Su mano lentamente se apartó de su boca, ella se veía tan feliz que todo su rostro estaba iluminado.

''¡Oh, Paula, te dije que todavía te gusta! ¡Te lo dije! ¿No te lo dije?'' —Ella sonaba emocionada.

Me eché a reír y asentí.

''Sí continúa, resfriégamelo, y termina todos los comentarios de te lo dije! '' —bromeé, riendo.

Ella se echó a reír y me abrazó.

''¡Estoy tan feliz por ti, pero ten cuidado! Si alguien se entera de... '' —se detuvo, encogiéndose. Me estremecí pensando en la cantidad de problemas que él tendría, incluso yo sería expulsada, no es que me molestara porque valía la pena totalmente, pero no podía soportar la idea de que él estuviera en problemas por mi culpa.

''Lo sé. Por favor, no digas nada, ¿de acuerdo?'' —le pregunté, rogándole.

''Por supuesto que no, ¿realmente necesitas preguntarlo?'' —se burló, agitando su mano con desdén.

Me reí y vinculé mi brazo con el suyo.

''Vamos, vamos a conseguirte un vestido rompedor para tu cita y luego vamos a tener a nuestros hombres soñados''

Para el resto de la tarde de compras, susurramos acerca de pedro, lo caliente y lo dulce que era, y lo dulce de que me comprase flores anoche. Ella me sonrió cuando le dije que no había nada entre él y la señorita Teller, y cuando dije que él estaba celoso de Olly, ella me lanzó la mirada de 'te lo dije' otra vez.

En el momento en que encontramos el vestido perfecto, eran casi las cinco, así que nos dirigimos a su casa para conseguir su lista para su cita. Volví a mi casa una vez que la hubo recogido, y encontré a Nico sentado en el sofá, charlando con facilidad con mis padres.

Me dejé caer a su lado y sonreí.

''Sabes que no vives aquí, ¿verdad?'' —bromeé, empujando su hombro con el mío.

''Sí, tu madre está cocinando propósito para mí esta noche'' —cantó, sonriendo alegremente. ''Traje mis libros de matemáticas, pensé que podríamos hacer una lectura inicial para la próxima semana.''

Gemí en voz alta. El tema era cada vez más fácil, la idea de hacerlo en un domingo por la noche no era una perspectiva especialmente atractiva para mí. Yo ya sabía que yo no vería esta noche Pedro; estaba trabajando en el club para pagar las entradas que consiguió para mí.

Suspiré y asentí.

''Sí, supongo. ¿Quieres escuchar algo de música o algo? Podemos estudiar después de la cena'' —ofrecí, asintiendo con la cabeza hacia la escalera.

Mi padre se aclaró la garganta.

''¿Ustedes dos no habían roto?''—interrogó, mirando con severidad a Nico.

Me eché a reír y asentí.

''Sí, papá. Sólo somos amigos, puede gustarte Nico aún, no te preocupes '' —le contesté, besando la parte superior de su cabeza mientras salía.

''Está bien. Quiero saber si tengo que cambiar de nuevo al modo padre sobre protector''—llamó él, sonriendo y guiñándome un ojo.

Rodé los ojos, me moría por hablarle de Pedro. Me gustaría traerlo a casa para que Pedro conociera a mis padres, era probable que mi padre le asustara, se ponía bastante intenso cuando llevaba a nuevos novios. Le gustaba probarlos, ver lo mucho que les gustaba y llevarlos a sus límites. Si pasaban la prueba, luego era fácil con ellos, como Nico. Si ellos no lo hacían bien en la prueba,  luego él se lo pondría difícil hasta que se fueran, como Olly.

Agarré la mano de Nico y lo empujé hacia las escaleras, sólo queriendo tener una conversación normal sobre algo que no fuera Pedro o estar saliendo. Cuanto más lo pensaba, más extrañaba a Pedro. Necesitaba una distracción y Nico serviría perfectamente.

Se dejó caer en la cama mientras me acercaba a mi colección de dvds.

''¿Quieres ver una película en lugar de escuchar música?'' —pregunté, hojeando los títulos, nada romántico por lo que mi mente no vagaría a Pedro otra vez.

Elegí Transformers, a Nico le gustaba. Bueno, de todos modos le gustaba Megan Fox, y yo no era contraria a Shia LeBeouf así que fue una elección perfecta.

Me acomodé en la cama a su lado, poniendo mi cabeza en su pecho, usándolo como una almohada cuando empezamos a ver la peli. A mitad de camino, mi teléfono celular comenzó a sonar. Lo señalé perezosamente en el lado próximo a Nico.

''¿Respondes por mí?'' —pregunté. Yo estaba medio dormida por todo el tiempo que había terminado pensando en Pedro la última noche antes de finalmente quedarme dormida. '' Di que les llamaré, sea quien sea'' —murmuré, saludando con desdén.

Nico sonrió y agarro el teléfono, respondiendo por mí.

''¿Hola? Eh, ¿puede volver a llamar? Ella está un poco ocupada ahora... si bien, se lo diré.'' —Nico cerró el teléfono y lo puso de nuevo a su lado. Bostecé y tiré de la manta sobre mis pies, decidida a aprovechar una siesta antes de la cena, cuando Nico habló de nuevo.

''Fue un chico llamado Pedro, parecía muy enojado por algo. Le dije que le llamarías. ''

Me levanté. ¿Pedro? ¡Qué está haciendo llamándome, debería estar en el trabajo! ¿Enojado? ¿Por qué sonaría enojado? Agarré mi teléfono, haciendo reír a Nico cuando prácticamente caí encima de él en mi afán. Mi corazón estaba latiendo fuera de mi pecho. ¿Iba algo mal? ¿No estaba trabajando y  quería verme o algo así? El último pensamiento hizo un tirón de sonrisa en las comisuras de mi boca mientras marcaba su número, haciendo caso omiso de Nico que me miraba con curiosidad.

Obviamente, él quería saber quién era Pedro, yo no conocía a ningún otro Pedro, por lo que probablemente él tampoco.

Pedro respondió casi de inmediato. Nico tenía razón, sonaba un poco enojado mientras gruñía un ''Hey.''

''¡Eh, ¿qué pasa? Pensé que estabas trabajando esta noche.'' —Me mordí el labio.

''Sí, sólo pensé en llamar y decir hola. No he hablado contigo en  todo el día, pero estás demasiado ocupada para hablarme , así que genial'' —contestó un poco demasiado rápido.

''Yo no estoy ocupada, Nico y yo estamos viendo una película antes de estudiar. No tenía ganas de hablar con nadie. No me di cuenta de que eras tú; de lo contrario habría contestado'' — dije, frunciendo el ceño un poco.

¿Estaba celoso de Nico? Oré con cada hueso de mi cuerpo que no, no podía soportar a tipos controladores o posesivos, y yo lo odiaría si era así.

''Oh. Bueno.Pensé que no querías hablar conmigo'' —murmuró Pedro.


Podía imaginar la cara que tendría en estos momentos, la mirada de chico perdido con un mohín. Sonreí.

''Por supuesto que quiero hablar contigo, tonto. Sólo pensé que no eras tú. ¿No estabas trabajando?'' —le pregunté, recostándome contra la cabecera.

''Sí, lo estoy. Te echaba de menos. Estoy en mi descanso, así que quería decir hola'' —respondió, sonando más feliz ahora. Dejé escapar un suspiro de alivio porque no fuera celoso, simplemente estaba molesto porque pensaba que yo no quería hablar con él.

''Bueno, entonces, hola'' —contesté, sonriendo felizmente.

Él se echó a reír. Suspiré contenta con el sonido, cerrando los ojos mientras tranquilamente hablaba con él durante unos diez minutos, manteniéndolo entretenido mientras estaba en su descanso. Nico se sentó allí, mirando la película y mandando mensajes de texto a su celular hasta que terminé.

Cuando colgué el teléfono, me miró con curiosidad.

''¿Novio nuevo?''

Asentí con la cabeza y me mordí el labio.

''Sí. Es pronto, así que no quiero hablar de ello y estropearlo'' —mentí, retorciéndome un poco incómoda.

Yo no quería mentirle a Nico, pero no podía tener a otra persona que supiera la verdad. Él asintió con la cabeza, pareciendo satisfecho con mi respuesta, se acomodó para ver el final de la película hasta que mi mamá nos llamó a cenar.

Las siguientes semanas pasaron tan rápido que apenas podía mantenerse al día con ellos. Amy y yo fuimos a ver a Chris Brown. Estábamos todavía hablando de él dos semanas más tarde; le debía a pedro un serio gracias por eso, que poco a poco le fui pagando con besos.

Él era el novio más adorable que nadie hubiera tenido. Tan dulce que a veces me sorprendía que fuera posible. Lo veía todos los sábados y domingos.

Se metió de nuevo en el modo de cita inventiva que teníamos antes, pero ahora teniendo un poco más de cuidado de a donde íbamos. La mejor cita que había tenido era lo que él llamaba ‘cróquet a ciegas’, que se jugaba en un campo con una linterna cada uno. Era casi imposible jugar en la oscuridad, por lo que me reí más de lo que me había reído en mucho tiempo, sobre todo cuando él se cayó otra vez, arrastrándome hacia abajo con él y, después, tuvimos una especie de sesión de rodar en el barro . Lo vi un par de noches entre semana también, pero se limitaban generalmente a una comida para llevar y dvd en su casa. Debido a que mis padres imponían toque de queda, no teníamos tiempo para ir a la ciudad para ir al cine o a cenar y volver antes de las once.

Todo funcionaba a la perfección. Durante las horas de escuela no era más que un maestro para mí, no me singularizaba en absoluto, tal vez me sonreía un poco más de la cuenta, pero no me dejaba librarme de mi tarea o cualquier cosa que fuera un rollo. ¡Tenía por lo menos la esperanza de obtener un trato preferencial, aunque él había dejado claro que eso no sucedería. ¡Pedro y su maldita moral!

Físicamente no nos dejaba hacer nada más que besos y el ocasional toque a través de la ropa.

Yo podía ver lo mucho que le dolía detenerme cuando me pasaba un poco, así que trataba muy duramente de ceñirse a sus límites, pero era difícil. Nos las arreglábamos, pero me sentí un poco más feliz al final de cada día, porque con el paso del tiempo, significaba un día menos que tenía que esperar para poner mis manos sobre su cuerpo.

Cada día sentía que mi amor por él crecía un poco más. Cuanto más tiempo pasaba con él, más lo quería. Me sentía como si no pudiera tener suficiente de su tiempo y atención, por suerte parecía que él sentía lo mismo. Muchas veces lo atrapaba simplemente mirándome mientras yo veía una película, pensando que yo no sabía lo que estaba haciendo. Simplemente nos tumbaríamos al lado del otro, sin hablar, sólo con él jugando con un mechón de mi cabello, una sonrisa satisfecha en su rostro. Era dulce, fácil y tan malditamente romántico que hacía que mi corazón se acelerase en mi pecho.

Yo no podía estar más feliz de que él fuera mío, claro que era difícil estar con él mientras lo manteníamos en secreto a todo el mundo cuando lo único que quería hacer era gritar a los cuatro vientos que estaba enamorada, pero el tiempo estaba pasando, poco a poco, pero pasando.


--------------------------------------------------------------------------------
Capitulo 35!! 
Gracias por leer! ♥


5 comentarios: