lunes, 28 de octubre de 2013

Capitulo 39




¿Qué demonios estaba haciendo aquí? ¿Y por qué me está sonriendo? ¿No debería de odiarme por haber arruinado su vida?

"¿Qué estas haciendo aquí?¿Y como has podido entrar en mi casa? ", pregunté, ceñuda sin dejar que las emociones me sobrepasaran.

Dulcemente me besó la mejilla, rodando de encima de mí para acostarse a mi lado. Mientra me miraba, una de sus manos jugaba con mi pelo.

"He venido a buscarte, por supuesto" respondió él como si fuese un hecho obvio. "Te llamé al móvil pero no cesaba de sonar y saltaba el contestador. Y respecto a como entre, sabía que tus padres no se encontraban todavía en casa y dejaste sin cerrar con llave la puerta de entrada. "

Me di la vuelta para encararlo. ¿Ha venido a buscarme? ¿Y a pesar de todo lo que pasó hoy, aún seguía queriendo verme esta noche?

"Has venido a buscarme? ¿Por qué? " pregunte, mi voz se entrecortó, tan cerca de las lágrimas.

El ceño el entrecejo, con la mirada algo confusa. "Bueno, pensé que teníamos esta noche una cita" respondió él, mirando un poco preocupado.

No pude contener por mas tiempo mis emociones. Me eché a llorar. Él dio un grito ahogado y me abrazó estrechamente, acariciando con su mano mi espalda, consolándome.

"¿Linda, que pasa? " susurró él.

Lloré mucho más fuerte al escucharlo llamarme por mi apodo cariñoso. ¿Cómo iba a superarlo cuando me dejase por segunda vez? Esto ya era bastante doloroso y todavía no había dicho las palabras que sabía que saldrían en cualquier momento de su boca.

"¿Paula? " Me separó un poco de él, agarrando mi cara entre sus manos para poder mirarme.

"¿Por que estas llorando? "

Tragué saliva, y el secó las lagrimas con su pulgar, mientras se deslizaban por mis mejillas.

"Pensé que ya no me querrías ver mas. Pensaba que me odiarías después de lo sucedido. Todo ha sido por mi culpa. Lo siento tanto, pedro" susurré, moviendo mi cabeza, pidiendo disculpas con mi mirada.

Aún mas confuso frunció el entrecejo. "Pau, jamás te odiaría. Y no fue por tu culpa, sino mía. Fui yo el que te besó; fui yo el que nos empujo sobre la mesa; yo soy el adulto; tenía que haber tenido mas juicio, haberme controlado más. " Quitó con un beso, una lágrima aislada, que caía por mi mejilla.

"¡Ha sido culpa mía... la falda... y ahora Erika! " Lloré, perdiendo otra vez el control.

Él suspiró y volvió a apretarme contra su pecho, acunándome dulcemente. "Todo está bien. Tal como ella me ordenó la aprobaré, y todo estará bien. Con respecto de ser por culpa de la falda... era una falda bien sexy, pero mucho antes de escoger y ponerte esa falda hoy, ya estaba perdiendo mi auto control. Tarde o temprano hubiese sucedido, cada día que pasaba me era más difícil apartar mis manos de ti" dijo él, disculpándose con la mirada.

Tragué saliva. "¿No me culpas? "

Negó con ferocidad la cabeza. "La culpa es mía, linda. Todo es culpa mía y, eso lo que contaremos si saliese todo esto a la luz. ¿Vale? " dijo con dureza.

Fruncí el ceño y abrí la boca para protestar, pero él debió de saber que estaba a punto de discutir con él por que se rió y apretó sus labios contra los míos, silenciándome antes de poder articular palabra. Me rodó sobre la espalda, medio encima de mi y me besó profundamente mientras que yo me aferraba a él como si se me fuese la vida en ello. Cuando se apartó de mi, me encontraba jadeando.

Él sonrió y me besó la punta de la nariz.

"¿Estás lista? ", preguntó él, levantándose, extendiendo la mano ayudándome a levantarme de la cama.

Volví la vista a los deberes de Erika que estaban sobre la cama con una mueca. En realidad necesitaba acabarlos, lo que significaba no poder salir esta noche de este sitio.


"No creo que pueda. Tengo que terminar sus deberes para mañana, y también tengo que hacer los míos.... " disminuyendo la voz, haciendo un puchero.

"¿De quién tienes que hacer los deberes? " preguntó él, frunciendo el ceño a los papeles sobre la cama.

Suspiré con tristeza. Supongo que él no sabía sobre todo el acuerdo ‘Eres mi zorra personal’ que hice con el diablo. Lo único que sabía era que se mantendría callada a cambio de aprobarle en matemáticas.

Me senté recta y fruncí el ceño. El se sentó a mi lado, agarrando mi mano. "Ella me dijo que debía de hacer sus deberes, también este sábado tengo que lavarle el coche y algunos recados" le dije, encogiéndome de hombros.

"¿Qué demonios? " rugió, levantándose de la cama abruptamente, su cara dura y enfadado.

Tragué saliva. "Dije que haría cualquier cosa y lo haré. No permitiré que te ocasione ningún problema, dentro de un par de semanas se aburrirá y entonces nos dejará en paz. Quizás tenga que pedirte prestado algún dinero, pero desde luego te lo devolveré"

"¿Te está chantajeando? ¡Esa pequeña puta! " siseó él.

Solté una carcajada. "Ese lenguaje, Sr. Alfonso! ¡No puede hablar de esa manera de una estudiante! " bromeé, intentando aligerar el mal humor.

Él levantó una ceja. "Estoy seguro que tampoco debería de enamorarme de una estudiante, así que pienso que he defraudado la enseñanza" contestó él, sonriéndome con satisfecho.

Mi corazón se derritió un poco cuando dijo que estaba enamorado de mí. "Tú no has defraudado la enseñanza; sólo eres joven y no sabes controlar tus hormonas." Dí palmaditas en la cabeza condescendiente; sonriendo. "No te preocupes nene, pronto crecerás. "

Él río y me envolvió entre sus brazos; empujándome encima de la cama, sujetándome soplando pedorretas en mi cuello, haciendo cosquillas en mis costados, haciéndome gritar y chillar debajo de él.

Pasados unos minutos él se echó para atrás y apoyo su frente contra la mía. "Lamento todo esto, monada. Espero que pienses que merezco la pena. ¿Te arrepientes de estar conmigo? " preguntó , mirándome un poco inseguro consigo mismo.

Moví la cabeza y envolví mis piernas alrededor de su cintura, atrayéndole más cerca, poniendo mis manos en su pelo. "Pedro te quiero. Jamás me arrepentiré de nada que implique tenerte en mi vida. Todo esto pronto pasará, y la vida volverá a su cauce normal. Lo único que tenemos que acordar que jamás haremos nada en el terreno escolar. " Lo miré con seriedad.

El accedió moviendo la cabeza. "Definitivamente. " Me volvió a besar, recorriendo con su mano mi costado, agarrando la cinturilla de mi pantalón de chándal. "¿Quizás también, deberías dejar de ponerte faldas en el colegio, así no tendré que luchar contra el impulso de asaltarte cada vez que estas a unos pasos de mi? "

Me reí tontamente y me sonroje mientras hundí mi cara en el hueco de su nuca, asintiendo.

"Si, las tiraré todas" le aseguré.

Él se echó hacía atrás y sonrió, moviendo la cabeza. "No las tires, me gustan. Solamente no las uses en la escuela. ¿Trato? "

Yo asentí y atraje de nuevo su boca hacía la mía, besándolo dulcemente. "Trato hecho" murmuré contra sus labios.

Me besó durante unos cuantos minutos más y después se retiró, se levanto y se quedó sentando junto a mi, levantándome también. Posó su mirada sobre los papeles que había desparramado sobre mi cama.


"¿De verdad estás haciendo sus deberes? " preguntó, frunciendo el ceño enfadado.

Suspiré y asentí. "Si, por lo tanto no creo que pueda ir contigo. Tengo que terminar los dos de ella, y a continuación debo de acabar con los míos también. " Le sonríe disculpándome.

Movió la cabeza, agarrando todos los papeles y los libros, apilándolos. "Te vienes a mi casa; no le voy a permitir que arruine nuestros planes. Te ayudaré a hacer sus deberes y también los tuyos, y entonces seguramente tendremos tiempo para nosotros y pedir comida a domicilio o algo así. "

Lo miré agradecida. No pude impedir que saliera de mi boca la palabra "Aww".

¡Es tan adorable!

Él puso los ojos en blanco como supiese lo que estaba pensando y me agarró la mano, poniéndome de pié. "Vámonos, antes de que lleguen a casa tus padres" sugirió él.

Asentí y me miré notando mi anchos pantalones de chándal. ¡Vaya, estoy hecha un desastre!

"Sólo me tengo que cambiar" dije, corriendo hacía mi ropero.

Él rió y tiró de mi mano para detenerme."No te cambies, me gusta el pantalón de chándal. " dijo él, moviendo las cejas de arriba a abajo, mirando los pantalones, mientras que me recorría lentamente.

Le golpeé el brazo. "¡Pedro que chico mas raro eres! " Le regañé bromeando.

"Si, pero me quieres" él contestó confiado.

Puse los ojos en blanco. "Si claro "

****

"Recuérdamelo otra vez ¿Por qué nosotros le vamos a llevar el desayuno? "- Se quejo Pedro mientras salíamos del Starbucks del otro lado de la ciudad.

Me encogí de hombros.

"No quieres perder tu trabajo y yo no quiero ser expulsada"- digo poniendo mis ojos en blanco. Nosotros habíamos pasado por esto una y otra vez.

Él quería hablar con ella y decirle que se metiese las amenazas por el culo, esas eran sus palabras exactas. Aparentemente él podría querer oírlas otra vez por que esas eran las palabras que le había dicho a Olly cuando nosotros rompimos.

Pedro estaba convencido de que el director no podría creerla de cualquier manera. Él había sugerido que nosotros podíamos decirle a cualquiera que ella estaba celosa de mi y que solo lo había inventado porque yo había salido con un chico que Erika quería o algo. Y finalmente nosotros habíamos decidido ir con su plan por ahora y esperar a que ella se aburriese después de unas semanas.

Yo no estaba convencida de si ella podría hacerlo pero no quería arriesgarme a que el director creyese su historia.

Salte de su coche y corrí dentro del Starbucks para comprar su desayuno.

En cuanto tuve su orden, la agarre y corrí devuelta a su coche, iba a ser un largo día. Ella solo me había mandado un mensaje con lo que quería desayunar y me había dicho que me asegurara de que no llegara frío.

Después se suponía que había quedado en su casillero a las 8: 40 exactamente para darle los deberes que había echo para ella y por supuesto, las doscientos dólares que le había prometido.

Estúpida malvada mujer.

Tan pronto como nosotros estábamos en la carretera mi teléfono empezó a sonar. Lo saque de mi bolsillo y sonreí. Era Jaxon.

Yo sonreí en dirección a Pedro; Él estaba quejándose de que yo fuese a ver a su hermano además de a él esta noche.

"Hey, Jaxon" yo sonreía mientras Pedro se quejaba

" Hey, Paula. ¿Te veré esta noche? "

" Si. Seguirás con la historia de cuando Pedro iba al colegio"- bromeo, intentando no reírme mientras Pedro mira en mi dirección.

Jaxon se ríe.

"¿Él esta contigo ahora mismo? "

"Si"- Confirmo riéndome para mi misma.

"Dí algo sobre el campamento de verano" - Sugiere él. Yo sonrío perversamente.

"¿Campamento de verano? No, ¿que hizo él en un campamento de verano? " - Digo siguiéndole el juego.

Pedro se giro y me quito él teléfono para gritar a Jaxon.

"¡Para de contarle cosas sobre mi! Te lo juro Jaxon, te vas a enterar cuando te vea. "

Me río y le quito el teléfono alejando sus manos del mismo.

"¡Conduce el coche Sr. Alfonso! "- Me giro y vuelvo a hablar con Jaxon otra vez.

"¿Estas viniendo a verme al colegio? "
" Si. Te estaré esperando por los alrededores. Creo que voy a cenar después de los bolos ¿Te apuntas? " Dice.

"Claro. Sabes, podrías hacer algo por mi mientras estas en mi instituto"- Digo acordándome de la malvada mujer cuya bebida estaba en mis manos.

"¿Que es, Paula? "

"Seducir a una estudiante y hacer que ella cayese enamorada de ti, así  ella me dejaría tranquila"- Digo, solo medio bromeando.

" ¿Seducir una estudiante? ¡Hecho! " - Él se ríe.

Yo sonrío y cierro los ojos, apoyando la cabeza en el cabecero del coche mientras nos acercamos al sitio donde Pedro podía dejarme. Silenciosamente deseo que pudiese ser más fácil, y que Jaxon pudiese ocuparse de esto por mi. Pero nada es fácil en la vida. Erika podría estar detrás de mi por el resto de año, y no había nada que yo pudiese hacer.

"¿Lo dices en serio? ¿Que está mal? ¿Alguien te está molestando o algo? "- Dice, sonando preocupado

Yo  procedo a contarle a Jaxon la historia sobre como Erika nos vio besándonos, y como me estaba chantajeando ahora. Mientras le contaba todo él permanecía en silencio. Veía como Pedro apretaba las manos sobre el volante, tan fuerte que sus nudillos estaban blancos. Él realmente odiaba eso, pero no podía arriesgarme a que alguien le creyese si ella le decía a alguien.

Cuando termine Jaxon tomo una gran respiración,

"Wow, eso es una putada para los dos. Supongo que los veré hoy. Tendré que pensarlo y ver si hay algo que pueda hacer para ayudarles ¿Vale? ¿Quizás podrías entrar en su casa, robar su diario y encontrar algo con lo que poder chantajearla? "- Sugiere.

Me río.

"Eso suena como Amy. Ella quería secuestrar a su gato. "

" ¿Ella tiene un gato? Yo iría a por una captura de gato. Nosotros podríamos ponerle ropa ridícula y tomar fotos y amenazar con mandárselas a toda la ciudad si ella no te deja en paz"- él suena oscuro, probablemente planeando ya en meterse en internet para ver si puede encontrar ropa de gato ridícula.


Puse los ojos en blanco a su protesta y vi que nosotros habíamos parado en el aparcamiento.

"Me tengo que ir Jaxon. Te veré después del colegio. "

Nos despedimos y empuje mi teléfono de vuelta a mi bolsillo. Me gire a ver a Pedro; él estaba mirando a través de la ventanilla.

"Bien, supongo que ya te veré en clase"- Murmuro, no queriendo salir del coche realmente.

Él se gira y agarra mi brazo alrededor de mi hombro, mientras su otra mano acariciando un lado de mi cara.

Cierro mis ojos y solo disfruto de sentirlo cerca, de sentir sus labios contra los mios, la forma en la que mi estómago revolotea, besar a Pedro era algo fuera de este mundo y no estaba segura de si podríamos tener solo la intimidad de un solo beso en los labios.

"Te quiero. Solo recuerda eso. No importa que pase, te quiero. Si llegásemos al punto donde necesitemos hacer algo drástico entonces renunciare a mi trabajo"- Dice acariciando mi cara suavemente con su pulgar.

Yo me burle de la sugerencia Eso era algo sobre lo que habíamos hablado la noche pasada, nosotros habíamos pensado un número diferente de escenarios, ninguno de los cuales me gustaba particularmente.

Él único que era un buen plan solo lo utilizaríamos como último recurso. Pedro podría conseguir otro trabajo en otro instituto. Yo no quería que eso pasase, él tenía suerte de tener su puesto en nuestro colegio con su edad. Él director tenía que estar muy desesperado por un profesor para contratar a un graduado sin experiencia.

Sabía que podría ser difícil para él encontrar otro trabajo como profesor cerca de donde nosotros vivíamos.

Solté su mano, agarrando todo lo que necesitaba mientras colocaba mi mochila en mi espalda preparándome para el corto paseo hasta el colegio.

"Pau"- Me llamo Pedro mientras daba un paso fuera del coche.

Me gire a mirarlo. Él estaba sujetando algo de dinero hacia mi. Me acerque y cerré mi mano sobre ello, sonriéndole agradecida porque el siempre insistía en pagar.

"Gracias. Te lo devolveré"- Le prometo.

Él sacudió su cabeza y presiono sus labios contra los míos otra vez, besándome suavemente antes de hablar contra mis labios.

"No, no lo harás. "

Yo sonrío y cierro mis ojos, solo deseando que las cosas pudiesen ser más fáciles y que estar enamorados no fuese un error. ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil? Cuando una persona se enamoraba, se suponía que todo eran sonrisas, besar, no tener que escondernos y robar pequeños momentos en un parking vacío.

Yo daría cualquier cosa por solo caminar por la calle y sujetar sus manos, por llevarlo a casa y presentárselo a mis padres como mi novio.

"¿Pedro? "- Coloco mi nariz al lado de la suya mientras él juega con mi pelo.

"¿Mmm? "- Murmura, sus labios vibrando contra los míos donde ellos parecen casi juntarse.

"Después de quedar con tus padres el sábado, ¿Crees que podría quedarme contigo? "- Le digo.

Su mano se congela en mi pelo, así que continuo rápidamente "No haremos nada. Yo solo quiero despertarme contigo sujetándome, nada más ¿Por favor? Yo realmente lo necesito ¿Por favor? "- Suplico. Mi voz estaba solo por encima del susurro.

Él suspira, su respiración contra mi cara haciendo mi boca agua y a mi piel estallar en calambres.

"Yo también lo necesito"- Admite, besándome suavemente otra vez.

Siento mi corazón empezar a volar en mi pecho con solo pensar en dormir con sus brazos a mi alrededor. Puedo esperar con la cosa de no tener sexo, pero necesito un poco más de intimidad, un poco más de tiempo privado con él donde no estemos estresados y teniendo conversaciones pesadas sobre escondernos y que pasara si nos descubren. Solo necesito una noche solo de Pedro y Paula juntos y solos.

" Mejor le llevo el café antes de que se enfríe"- Digo de mala gana" Te enviare un mensaje a lo largo del día. "

Él sonríe triste y vuelve a su asiento, mirando como salgo del coche y lo despido.

Coloco mi chaqueta más ajustada contra mí e inclino los hombros contra el viento helado.


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Capitulo 39! espero que les guste!!
Gracias por todos sus comentarios!!! =)

6 comentarios:

  1. Hermoso capítulo!! Ojalá Jaxon enamore a Erika!! Qué desaparezca la malvadaaaa!!

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  2. buenísimo,seguí subiendo!!!

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  3. Q lindo verlos tan unidos a pesar de todo!! Q pau la mande a la m... a la yegua esa total nadie le va a creer..

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  4. Ojalá que la zorra de Erika se canse o que Jaxon logre hace algo con ella es infumable! Me encanto Jess subí más!

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  5. Siii, le pongo todas las fichas a las ocurrencias de Jaxon!
    muy buena la nove.
    Gracias :)

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